Cumbre de las Américas

Minuto30.com.- Las cumbres de jefes de gobierno son, por lo general, encuentros diplomáticos en los que abundan las formas y escasean las decisiones de fondo que se traduzcan en avances reales para los Estados cuyos líderes participan de ellas.

Empieza en Panamá la VII Cumbre de las Américas a la que se suma un elemento novedoso: La presencia de la dictadura cubana en cabeza de Raúl Castro. En las anteriores reuniones de las naciones americanas, Cuba, por su condición de Estado gobernado por una satrapía, no había sido convocada.

Así mismo, estará presente el dictador venezolano Nicolás Maduro quien desde que asumió el poder se ha concentrado en la radicalización de un régimen conculcatorio de los más elementales principios de la democracia. Silenciamiento abusivo y arbitrario de la prensa, persecución desaforada al empresariado que no le rinde pleitesía al gobierno, constreñimiento a los jóvenes estudiantes que se atreven a expresar su deseo de libertad democrática y, por supuesto, eliminación de cualquier manifestación de oposición política.

Un grupo de ex presidentes Iberoamericanos, liderados por el doctor Andrés Pastrana, suscribió una carta que será entregada en el marco de la Cumbre y en la que se exige, sin ambages ni dilaciones la liberación de Leopoldo López, Antonio Ledezma y los demás presos políticos de Venezuela.

Esperemos que los jefes de Estados americanos presentes en Panamá coadyuven la humanitaria solicitud expresada por quienes fueron sus antecesores y dejen de guardar un silencio cómplice frente a la amenazante dictadura venezolana.

Cada día que pasa, se consolida un régimen que no solo afecta al pueblo de Venezuela, sino que amenaza la misma estabilidad democrática de la región. El modelo que hemos llamado Castro-Chavista reivindica las vías de hecho frente a los procedimientos del derecho, sobrepone el ejercicio abusivo de la fuerza sobre los procedimientos sensatos de un Estado de Derecho.

Oponerse al régimen venezolano significa no estar de acuerdo con un gobierno corrupto, cómplice del terrorismo y socio descarado de los más peligrosos carteles del narcotráfico. Pensamos en el sufrido pueblo venezolano, obligado a padecer día a día los desmanes de un grupo de radicales ignorantes que, abusando del nombre del Libertador, se han enquistado en el vecino país como unos parásitos mortales.

Los defensores de la democracia y de la libertad no desfalleceremos en respaldar de manera decidida un cambio urgente en los países cuyos gobiernos han sido cooptados por el régimen Castro-Chavista.

Panamá, ejemplo de progreso y de consolidación democrática luego de haberse podido sacudir de la dictadura de Noriega, debe ser el escenario ideal para que América entera tome la decisión de suspender cualquier tipo de apoyo a los gobiernos que oprimen a sus pueblos.

Esperemos que esta cumbre no arroje un resultado frustrante, pues aquello confirmaría que esos eventos solo sirven para que los presidentes desatiendan sus responsabilidades de gobierno para ir a tomarse fotografías con sus colegas de la región.