Juan Daniel Oviedo/Vía Twitter @jdoviedoa

Juan Daniel Oviedo/Vía Twitter @jdoviedoa

Los datos consolidados resultantes del Censo Poblacional 2018 volvieron a aplazarse hasta el 30 de octubre a causa de debilidades como en financiación, según el nuevo director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo, en una rueda de prensa.

El censo, además de cuantificar el número de habitantes que desde ya se sabe que no llegará a 50 millones, entrega múltiples variables con datos como la distribución y nivel de envejecimiento en Colombia.

Además de haber comenzado años más tarde el censo debido a la caída de recursos estatales por la crisis del petróleo, otra causa en la demora, según Oviedo, sería la ley de garantías que entró a regir en el 2018 y el Dane y Fonade tienen baja capacidad de reacción ante eventos como invierno, seguridad y discapacidad.

También el censo electrónico habría afectado el rendimiento, «La ONU acompañó en el censo electrónico, en el que hicimos el oso porque no les dimos a los colombianos la seguridad de que era una plataforma confiable. Mis dudas técnicas frente al operativo censal no son de profundidad, son de gobernanza», anunció Oviedo.

En el archipiélago de San Andrés y Providencia, al menos 9.000 hogares no han abierto la puerta a los censistas debido a la crisis por la que pasa esta región y las protestas de los habitates raizales. De esta región quedarán por fuera del censo aproximadamente 30.000 personas.

El anterior es solo un ejemplo, en otras regiones como Cali, hay barrios de estrato 2 que no acceden a censarse argumentando que las bases de datos se cruzaran para privarlos de beneficios como el Sisbén. Tampoco se sabe si se podrá censar la zona rural de Tumaco debido a las dificultades que trajo la operación alrededor de alias Guacho.

En cuanto a los recursos, a la entidad le faltaban 25.000 millones de pesos, y solo hasta la semana pasada se pudieron gestionar 14.000.

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