¿Cuál posconflicto? Por: Ariel Peña

El editorial del periódico Voz, semanario del partido comunista Colombiano del 22 de Octubre plantea “el Gobierno Nacional está creando falsas expectativas a nivel nacional e internacional con el cuento de que ya Colombia está en el posconflicto” y expone el rosario de pretensiones que tiene el grupo narcoterrorista de las farc para firmar un acuerdo sobre el fin del conflicto, lo que demuestra claramente las ambiciones desmedidas de los cabecillas guerrilleros que buscan dialogar a perpetuidad, mientras que el presidente Santos viaja a Europa en busca de fondos para el posconflicto, o sea que se enjalma antes de traer las bestias.

Porque las farc al ser epígono del marxismo leninismo, el cual se alimenta del maquiavelismo, en las actuales negociaciones de la Habana aplica aquello que dice “aprende a utilizar a tu enemigo y juega con las necesidades de la gente” entonces no se puede confiar en la voluntad del grupo terrorista para alcanzar la paz política, ya que además, dentro de los puntos que faltan de la agenda, exige entre otras cosas, la impunidad total para sus crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad, pues no le sirve el marco jurídico para la paz, prácticamente conminando al estado Colombiano ha violar las normas del Estatuto de Roma que son vinculantes para la Nación, tampoco ha desistido de una Asamblea Constituyente, también piden el cambio de modelo económico, restructuración de las fuerzas militares, acabar con los TLC y resolver el problema del paramilitarismo con respecto a las bacrim, cuando es bien sabido que en un eventual posconflicto, las farc por su carácter de cartel narcotraficante en un 15% a 20% de sus miembros terminaran como bacrim, siendo eso similar a cualquier calle central de una gran ciudad en donde la gente grita cojan al ladrón y después de que lo agarran, empieza nuevamente a gritar suelten al ladrón.

La fábula de la paz con justicia social, que es la misma que echaba Hitler en Alemania antes de conquistar el poder, le sirve a las farc para eternizar las negociaciones, buscando crear un “paraíso” que ningún régimen marxista ha hecho posible en la tierra ya que el comunismo totalitario no solo es la organización criminal más grande que ha existido en el planeta en todos los tiempos, sino que también es una fábrica de hambre y miseria.

[pullquote]La fábula de la paz con justicia social, que es la misma que echaba Hitler en Alemania antes de conquistar el poder, le sirve a las farc para eternizar las negociaciones…[/pullquote]Por otra parte la narcoguerrilla fariana, busca que el gobierno comience los diálogos con el eln, para unir las mesas y así negociar con mas fortaleza y astucia, incrementando la capacidad de chantaje en contra del estado y la sociedad, amén de la presencia de nuevos cabecillas guerrilleros en la Habana, muchos de los cuales pueden estar en vacaciones, buscando la pensión o preparando la decima conferencia de las farc, ya que tienen todos los insumos para hacerla, pues si faltan algunos delegados, porque el Gobierno Colombiano no los ubica en el territorio patrio para llevarlos a Cuba, pueden salir desde Venezuela que es un santuario de las farc.

El posconflicto a pesar de las buenas intenciones del alto gobierno, sigue siendo por ahora una quimera ante la avaricia desmedida de las farc, que por su absolutismo no admite la entrega de las armas, sino una dejación bilateral, en donde la banda terrorista las usara cuando le plazca o cuando vea la oportunidad de tomarse el poder por asalto, siguiendo el ejemplo de Vietnam, cuyo régimen comunista del norte firmo con USA y el gobierno del sur un acuerdo de paz en Francia en 1973 y aprovechando el descuido de Saigón y la crisis política que vivió Norteamérica con Nixon por el escándalo de Watergate, se apodero de toda Indochina en 1975, por ello no se debe pasar por alto la esencia pérfida y burocrática de la narcoguerrilla que fundamentada en el comunismo totalitario, busca darle rienda suelta a sus instintos insanos para dominar y esclavizar al pueblo Colombiano, de ahí que se debe de rechazar cualquier armisticio o paz armada, porque las farc son una ínfima minoría terrorista que únicamente se representan así mismas, y no son un estado.