La Semana Santa, como su mismo nombre es la semana santa, esa semana en la como ningún humano es santo, pareciera si se debe hacer el mayor esfuerzo por serlo, y no cometer pecado.
Con el pasar de los años y desde la crianza a muchos les han metido en la cabeza, diversos pensamientos y creencias que se deberían hacer y respetar durante La Semana Santa, donde se incluyen algunos sacrificios y se dejan de hacer unas que otras cotidianidades.
Y aunque suene drástico, sí, hay algunas cosas que no se deben hacer durante esta santa semana y que muchas personas respetan y dejan de hacer, porque son consideradas, un pecado. A Continuación las más comunes.
No se puede comer carnes rojas:
En Semana Santa, los creyentes practican la abstinencia de carne en algunos días, como el Viernes Santo, en señal de respeto y sacrificio hacia Dios. Esta práctica se realiza en recuerdo de la muerte de Jesús en la cruz y en agradecimiento por su sacrificio en la redención de los pecados de la humanidad.
No relaciones sexuales, porque se queda pegado:
Aunque suene a chiste, según la creencia popular, quienes practiquen actos sexuales durante esa semana serán castigados por Dios. Incluso, algunos de los individuos pueden llegar a quedarse ‘pegados’ al cuerpo del otro. Sin embargo, esto se hace más como un acto de respeto, los jueves Santos, por guardar luto a la situación que vivió Jesús.
No escuchar música:
Los mayores prohíben escuchar música y más si se trata de rock. Según algunos católicos, la Semana Santa es un espacio para el silencio, la reflexión y solo para escuchar a Dios.
No jugar el Viernes Santo:
era rotundamente prohibido jugar a los naipes, dominó, bailar, saltar, decir groserías, coser, planchar, tomar alcohol y limpiar la casa porque se debía guardar luto por lo sucedido con Dios y de lo contrario se daría más poder al diablo.
No barrer ni clavar clavos en Viernes Santo:
La curiosa prohibición busca dos cosas: no utilizar clavos que fueron parte del sufrimiento de Cristo en la cruz y evitar atraer al diablo. Tampoco era recomendado pasar la escoba porque se consideraba una forma de “barrer la cara de Cristo”.
No trabajar en los días santos:
éste era el mito más querido y el que se sigue aplicando con más frecuencia. Los días de semana santa eran considerados días de recogimiento y trabajar durante ese periodo era un pecado.
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