Corea del Sur quiere reanudar la ayuda humanitaria y la cooperación con el Norte

Vehículos cargados con ayuda humanitaria cruzan la frontera hacia Corea del Norte. EFE/Archivo

Corea del Sur anunció  que tiene previsto reanudar la asistencia humanitaria al Norte, así como otros programas de cooperación intercoreanos, siempre y cuando no se comprometan las sanciones sobre Pyongyang ni la seguridad de Seúl.

El Ejecutivo surcoreano planea «revisar de forma flexible» estas iniciativas conjuntas con el objetivo de mantener los vínculos entre los países vecinos y de «contribuir a la estabilidad en la península de Corea» a pesar de las recientes tensiones, según confirmó a Efe un portavoz del Ministerio de Unificación.

El portavoz puntualizó que esto se hará «siempre en la medida en la que no se violen las sanciones internacionales» que pesan sobre Pyongyang como castigo por sus pruebas de armas de destrucción masiva.

Esta posible reanudación tiene lugar tras la llegada al poder del nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in, favorable a un mayor acercamiento a Pyongyang, y después de que su antecesora, Park Geun-hye,
suspendiera prácticamente la totalidad de la ayuda al Norte y de los programas de intercambio a comienzos de 2016.

Esta congelación se aplicó a raíz de la cuarta prueba nuclear realizada por el régimen que lidera Kim Jong-un, y supuso la paralización de todas las iniciativas de ayuda humanitaria salvo un programa de envío de medicamentos contra la tuberculosis.

Aunque Moon ha apostado por separar los aspectos geopolíticos de la asistencia humanitaria y de otras iniciativas civiles, también ha advertido con dar una «firme respuesta» a Pyongyang tras el nuevo lanzamiento de un misil de medio alcance realizado en la víspera.

Además de las sanciones internacionales que pesan sobre Pyongyang, Seúl decidió cerrar el polígono industrial conjunto de Kaesong como castigo por la prueba nuclear de enero de 2016 y el lanzamiento de un cohete espacial (que la comunidad internacional considera un ensayo de misiles encubierto) por parte del régimen.

Tras la clausura de este complejo industrial, el comercio intercoreano se redujo el año pasado hasta 333 millones de dólares (297 millones de euros), el mínimo en los últimos 17 años, según datos del Ministerio de Unificación.

El domingo, Corea del Norte probó aparentemente con éxito el proyectil balístico de medio alcance Pukguksong 2, en lo que supone el segundo ensayo de este tipo realizado en una semana -y tras la llegada al poder de Moon- y el octavo test de misiles en lo que va de año.

EFE