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Un tribunal guatemalteco condenó hoy a cinco años y tres meses de prisión a un ciudadano jordano que explotaba laboralmente a mujeres de la nación centroamericana en el país asiático.
El sindicado «era el jefe» de la estructura criminal y quien «enviaba a las mujeres» a Jordania, donde posteriormente «las vendía como mercancía para que trabajaran como empleadas domésticas», subrayó la Fiscalía. EFE/Archivo
El Tribunal Décimo Tercero del Organismo Judicial guatemalteco declaró culpable al jordano Mahmoud Ali Ayed Altoubasy por el delito de trata de personas, y ordenó su expulsión del país tras cumplir la condena, de acuerdo con una misiva del Ministerio Público (MP).
El acusado «explotaba laboralmente» a mujeres guatemaltecas en Jordania, «a quienes contrataba por medio de clasificados en medios de comunicación escritos.»
Ayed Altoubasy ofrecía trabajo a las mujeres «en casas particulares» y como «niñeras y secretarias», con un viaje gratuito a Jordania y un salario de 400 dólares, según el MP.
El sindicado «era el jefe» de la estructura criminal y quien «enviaba a las mujeres» a Jordania, donde posteriormente «las vendía como mercancía para que trabajaran como empleadas domésticas», subrayó la Fiscalía.
La estructura de trata de personas fue investigada después de que dos guatemaltecas denunciaran los hechos al volver al país, gracias al auxilio de las autoridades de Israel, nación a la que fueron enviadas por la red criminal después de quejarse de las condiciones de trabajo en Jordania.
En Jordania trabajaban «de cinco de la mañana a 11 de la noche» por un «salario mensual de 200 dólares» con «una sola comida al día».
Por el caso quedaron absueltas otras dos personas. Guatemala, 14 may (EFE).
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