
Lindsay Partin/Cortesía
Lindsay Partin de 37 años fue condenada en Cincinnati, Estados Unidos, a 18 años de prisión antes de poder solicitar libertad condicional por el asesinato de Hannah Wesche, niña de 3 años que estaba bajo su cuidado en mayo del 2018.
De acuerdo a las investigaciones la mujer decidió matar a la menor como represalia porque el padre se habría retrasado con los pagos.
Su ira llegó al límite cuando la menor tiró por error una salsa de tomate al inodoro, en ese momento la golpeó fuertemente en la cabeza y la zarandeo, Hannah falleció 10 días después.
Durante la sentencia los familiares y abogados de Partin aseguraron que ella era inocente y que apelarán la decisión.
Por otro lado tras el veredicto el padre de la menor le dirigió unas palabras a la niñera: “espero y rezo todos los días para que sufras lo mismo que le hiciste a mi hija en la cárcel”.
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