Con honores fue despedido en la ciudad de Medellín el pesista Olímpico y soldado profesional Edwin Orlando Mosquera, de 32 años quien fue asesinado en el Palmira, Valle, al parecer en medio de un acto de intolerancia.
Su muerte enlutó no sólo a su familia sino al deporte y al ejército nacional entidad a la cual ingresó hacía 13 años. Edwin esperaba llegar hoy lunes a la ciudad de Medellín para encontrarse con su familia, disfrutar de sus vacaciones, presentar a su nueva novia y pasar navidad en armonía, así se lo había anunciado a su madre Juana Felinda Mosquera, quien lo esperaba con los brazos abiertos.
El dolor de esta madre es evidente, esperaba ver de nuevo esa sonrisa con la que siempre su hijo la saludaba, no verlo inerte en un cajón.
Pide que se investigue y se dé con los o el responsable de la muerte de su único hijo hombre, quien era más que su apoyo y su motivo de orgullo y alegría.
Recuerda que en mente su hijo tenía la meta de darle una casa para que no siguiera pagando arriendo, por eso se esforzaba cada día más, no sólo portando el uniforme del Ejercito Nacional, sino en su práctica deportiva, pese al cansancio que este le producía, su entrenamiento y dedicación fueron reconocidos en los pasados Juegos Olímpicos.
El deportista murió producto de dos disparos que le propinó un extraño.

El deportista fue velado en la Sala de Velación Villa Nueva en Medellín. Foto/EFE
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