Así recuerdan vecinos, compañeros y amigos al sacerdote Javier

No para la conmoción en la ciudad por la muerte, en extrañas circunstancias, del sacerdote Javier E. G. P., un religioso oriundo del municipio de Planeta Rica en el departamento de Córdoba, de 39 años de edad y que llevaba 10 de ellos en Medellín.

El sacerdote, ordenado hace 8 años en la iglesia Católica, en la actualidad era formador en el Seminario San José.

A Javier lo recuerdan como un hombre jovial, siempre sonriente, amante de las plantas, el fútbol y la labor social. Quienes lo conocieron de cerca destacan del párroco el hecho de ser un hombre muy amable y siempre dispuesto a ayudar.

Eliana Pérez, a través de Facebook le agradeció por “haber sido nuestro guía espiritual, gracias por habernos fortalecido cada día con la palabra del señor. Tus predicación y consejos son el legado más grande que nos has dejado”.

Otra internauta a través de Facebook, identificada como Kenys Johana Díaz Martínez, dejó un sentido mensaje al sacerdote. “Amigo, recuerdo cuándo jugábamos todos los momentos compartidos, tus consejos. Increíble noticia, sé que estás al lado de papá Dios dejaste huellas en muchos corazones”.

Feligreses como los de la parroquia Jesús de la Buena Esperanza del barrio Belén Los Alpes, donde el sacerdote realizaba algunas eucaristías, le recuerdan como un hombre que les ofrecía siempre los mejores consejos.

Sobre la muerte del sacerdote las autoridades aún no se han pronunciado, pero están tras la pista del hombre con quien el párroco ingresó a un establecimiento de comercio en La 70, y sobre el que se indica que se llevó las pertenencias del fallecido. Al misterioso sujeto lo buscan para que explique lo ocurrido.

Hasta el momento Medicina Legal no ha entregado detalles sobre la causa de la muerte de Javier.

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