Así es, la corrupción nos dio justo en el corazón al pueblo Colombiano, vimos con impotencia cómo nos robaron de frente y nos dolió, nos dolió mucho. Pero no me refiero a la corrupción de Odebrecht, ni a la de Reficar. Me refiero a la de la FIFA, la cual se manifestó a través de la penosa actuación del árbitro Mark Geiger, quien intervino descaradamente para favorecer a Inglaterra, en el partido que jugó contra Colombia el pasado 3 de Julio de 2018.

Tal fue el descaro del robo que ni siquiera el árbitro se atrevió a consultar el VAR (Video Assistant Referee, Árbitro Asistente de Vídeo) en el polémico penalti señalado contra Colombia; despertando la indignación de todos los colombianos, al punto que en menos de 24 horas de jugado el partido, ya estaba rodando una petición con más de 211.000 firmas dirigida a la FIFA para que hiciera una revisión del partido.

¡Qué alegría! por fin ver al país unido contra la corrupción, aunque fuera en contra de la corrupción de la FIFA, ya que para ésta, seguramente será mucho más rentable una final Francia – Inglaterra que una Colombia – Uruguay. Fue tal el descaro del robo, qué uno de los ídolos menos queridos del fútbol, por su historial de abuso de drogas y alcoholismo se atrevió a denunciar lo evidente frente a la prensa, despertando la solidaridad del pueblo colombiano en torno a sus declaraciones.

Sin embargo todo este episodio nos obliga a hacer la siguiente reflexión ¿por qué la corrupción en un partido de fútbol puede unirnos y despertar la indignación de todo el pueblo colombiano, pero la que nos afecta directamente el bolsillo y nos cuesta más de 50 billones de pesos al año, pareciera que no nos uniera ni nos indignara? Incluso, es sorprendente ver cómo todavía hay opiniones divididas en torno a la Consulta Anticorrupción, la cual sí bien no va a resolver mágicamente este problema, es un enorme avance en contra de este flagelo; independientemente de quienes la promuevan; no hay que olvidar que hasta los personajes más controvertidos han tenido sus cortos momentos de cordura tal y como lo demostró Maradona.

Finalmente y con todo lo que nos duele la corrupción ya se la de la FIFA o cualquier otra, deberíamos continuar con el ejemplo y el ambiente de unión que despertó el mundial y continuar unidos en torno a las causas que le sirven al país y a todos los colombianos, vengan de donde vengan.

@Danielcjz

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Redacción Minuto30

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