El Comité de Escogencia ya dio a conocer la lista de los 11 miembros que harán parte de la ‘Comisión para el esclarecimiento de la Verdad, la convivencia y la no repetición’. Un nombre muy rimbombante para definir algo que solo significa más burocracia. Los seleccionados dejan mucho que desear.

Tal como ocurrió con la lista de seleccionados como magistrados de la JEP, los 11 miembros encargados de buscar la verdad, tienen un claro sesgo ideológico. La mayoría, por no decir todos, apoyaron desde el principio la negociación en La Habana, y en sus declaraciones en redes sociales han dejado clara su admiración por los integrantes de las Farc, así como su odio a todo aquel que no piense como ellos.

Pero ahí no termina todo. De acuerdo a lo pactado entre el Gobierno y las Farc, esta Comisión no sólo tendrá la potestad de esclarecer la verdad, sino que también tendrá el poder de ‘identificar responsables’. ¿Acaso esa no es la labor de la JEP? ¿Cuántas verdades saldrán de este proceso?

Si la JEP ya es un tribunal de venganza, imagínense otra sala encargada de juzgarlo y de hacerlo pasar a los libros de la historia como responsable del conflicto por el simple hecho de no comulgar con el terrorismo.

¿Qué verdad podemos esperar los colombianos de personas como el padre Francisco de Roux? Una persona de la que, siempre se ha dicho, ha estado relacionada con las Farc y que creó un comité para votar por el Sí al plebiscito.

O de Alfredo Molano, otro de los llamados a revelar la verdad, que ha escrito columnas donde justifica el reclutamiento de menores y además culpa al Estado por la muerte de Alfonso Cano y amenaza con que ‘algún día se sabrá la verdad’.

Y Marta Ruiz, también miembro de la Comisión, que en sus redes sociales ha defendido los acuerdos, a la vez que ataca a Álvaro Uribe con calificativos como ‘vergüenza’ o ‘da asco’. Su imparcialidad, claramente, quedó puesta en duda.

Y qué decir de Lucía González, quien en Twitter decía estar de ‘fiesta porque las Farc crearon su partido político’ y que ‘no sólo respeta, sino que comparte sus principios’. ¿Alguien duda de su complicidad con las Farc?

Montaron un tribunal de venganza, la JEP, para perseguir a la oposición, y ahora crean una Comisión para limpiar los crímenes que, por años, han cometido. Más burocracia para limpiar la cara de los asesinos.

Lo advertimos y nos llamaron mentirosos. Las Farc quieren cambiar la historia y pasar de terroristas a próceres de la patria. Nuestra responsabilidad como ciudadanos es no dejar que esto pase. Si la justicia no actúa, nosotros debemos hacerle sanción social a las Farc. Llamar las cosas por su nombre: asesinos, reclutadores, violadores, secuestradores y narcotraficantes.

No podemos dejar que el país olvide que las Farc masacraron a Colombia por más de 50 años. Fueron ellos, no nosotros, lo que se alzaron en armas contra el Estado sin ninguna justificación y cometieron toda clase de crímenes. Si los encargados de contar la verdad nos mienten, somos nosotros los llamados a conservarla para las próximas generaciones.

@andresportillo_

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Redacción Minuto30

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