colombiano

Un colombiano iba a ser vilmente estafado por su novia, la cual fingió un embarazo, se auto secuestró y dijo que le robaron a su bebé, todo para robarle.

Los hechos se registraron en el distrito San Juan de Lurigancho, de Lima, Perú y han causado conmoción en todo América Latina, por el nivel de engaño al que se atrevió la mujer.

Todo comenzó el pasado miércoles 19 de octubre, cuando un empresario colombiano que ha sido identificado por medios de ese país como Nicolás Urrutía, se acercó a las autoridades para denunciar que habían secuestrado a su pareja, quien estaría embarazada.

El hombre colombiano llegó a la policía con una foto en donde se veía a la mujer amarrada a un silla, con la boca tapada con una cinta y un mensaje en que se leía: “Vamos hablar algo claro. Yo tengo a la mujer y a tu hija y si quieres volver a verlas necesito que me des 200.000″.

De inmediato las autoridades iniciaron un importante operativo pero no ubicaron a la víctima, hasta que el pasado jueves 21 de octubre, ella llegó por sus propios medios a una estación de Policía y narró lo que le había sucedido.

La policía de inmediato inició un amplio operativo por la zona, pero sin suerte.

Según señaló, había sido secuestrada cuando se dirigía a una clínica para someterse a una intervención quirúrgica. Durante el secuestro, además, sus captores le habrían practicado un supuesto parto inducido y tenían a la bebé en su poder, por lo que estaba insistiendo para que su pareja entregara el dinero.

Se cayó la mentira de la novia del colombiano

Con el testimonio de la mujer, las autoridades iniciaron una investigación y se acercaron a la clínica donde supuestamente iba a ser operada, allí fue donde se cayó toda la estafa.

Las autoridades descubrieron en la clínica que la mujer no tenía programada ninguna operación. Además, tras revisar su historial clínico, encontraron que hace años atrás se había sometido a un método anticonceptivo quirúrgico denominado “bloqueo tubárico bilateral”.

Ya sin respuestas ante el peso de las pruebas, la mujer no tuvo más opción que reconocer que todo fue una mentira, y que lo que buscaba era quitarle a su novio colombiano 200.000 soles peruanos, más de 50.000 dólares.

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Redacción Minuto30

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