feria victimas colombia
Víctimas del conflicto armado, firmantes del acuerdo de paz y sobrevivientes del conflicto, participan en la novena edición del Mercadillo por la Paz, en conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, en la Casa de la Paz en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

Bogotá, 9 abr (EFE).- Los colombianos recordaron este sábado a las personas que han sufrido de una u otra forma la violencia política, con la incertidumbre sobre lo que pueda pasar con los nuevos conflictos que azotan las regiones más alejadas y empobrecidas del país.

En el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, las personas que vivieron en carne propia la crudeza de la violencia recordaron su sufrimiento o a los seres queridos que perdieron por una guerra que hoy, lejos de vislumbrar un fin, se está recrudeciendo.

Justamente, la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) alertó el viernes que los principales grupos armados de Colombia, que son la guerrilla del ELN, el Clan del Golfo y dos disidencias de las FARC, se han fortalecido y expandido durante el Gobierno del presidente Iván Duque (2018-2022).

El Clan del Golfo es el mayor grupo criminal del país y tiene presencia en 241 municipios de Colombia, según el informe «Plomo es lo que hay: Violencia y seguridad en tiempos de Duque» de Pares.

Le siguen el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que está en 183 municipios; la disidencia que lidera alias «Gentil Duarte», que tiene presencia en 119 municipios; y la Segunda Marquetalia, el grupo creado por el jefe negociador de paz de las FARC, alias «Iván Márquez», que opera en 61 municipios.

Esta violencia creciente ocurre en un contexto de un país en cuyo Registro Único de Víctimas hay 9.250.453 personas, de las cuales 7.350.349 son sujetos de atención o reparación.

RESILIENCIA Y RECONCILIACIÓN

Como parte de la conmemoración, hoy se realizó el noveno Mercadillo por la Paz en La Casa de la Paz en Bogotá, un centro cultural creado por excombatientes de las FARC y que se muestra como un espacio para la reconciliación.

Entre los participantes estaba Gladys Acevedo, madre de un soldado que fue asesinado con un cilindro bomba lanzado por las FARC en el municipio de La Uribe, en el céntrico departamento del Meta en 2012, y líder de la Fundación Color y Esperanza.

«Tomamos la decisión de formar este proyecto productivo que nos ha ayudado a minimizar el dolor, nos ha ayudado de terapia. Es así que hacemos muñecos militares con los uniformes de nuestros hijos, hacemos agendas también», dice a Efe la mujer.

Para ella es importante trabajar de la mano con los excombatientes de las FARC, pues asegura: «Eso nos ha ayudado a sanar, porque al escuchar la historia de ellos y que ellos también nos escuchen, empieza uno a decir que son seres humanos y que también están sufriendo, igual que nosotros».

Víctimas del conflicto armado, firmantes del acuerdo de paz y sobrevivientes del conflicto, participan en la novena edición del Mercadillo por la Paz, en conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, en la Casa de la Paz en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

«Todo esto es una consecuencia de un Estado fallido que no ha sabido gobernar», afirma la víctima.

En esa línea Gonzalo Beltrán, exguerrillero de las FARC y representante legal de la Cooperativa Tejiendo Paz, cuenta a Efe que como parte de la conmemoración del día de las víctimas se le debe exigir al Gobierno «que le preste mucha atención a la cuestión de la violencia, pues ya van más de 300 excombatientes de FARC asesinados» desde que se firmó el acuerdo de paz en 2016 y que hoy son víctimas también del conflicto.

LA INSTITUCIONALIDAD RODEA A LAS VÍCTIMAS

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (Mapp/OEA) y las embajadas de Alemania, Canadá, España, Países Bajos, Noruega, la Unión Europea, Reino Unido, Suecia y Suiza reivindicaron en un comunicado conjunto «las valiosas lecciones» que «han dejado las víctimas con su ejemplo».

«Sin embargo, los espacios conquistados y su liderazgo no puede ser sinónimo de riesgo ni de inseguridad. Por esta razón, hoy también nos unimos para hacer un llamado a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a brindarles todas las garantías para el ejercicio pleno de sus derechos y la construcción de Paz», agregaron.

En el primer trimestre del año Colombia vivió un recrudecimiento de la violencia y de los asesinatos de líderes y exguerrilleros que preocupa a organizaciones sociales y organismos internacionales.

El sacerdote jesuita Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, expresó su «solidaridad» y «cercanía» a las víctimas, así como una «profunda consternación de ver que ha habido tanto dolor en el país a causa del conflicto interno y pensar que este dolor todavía continúa para muchos y muchas».

Víctimas del conflicto armado, firmantes del acuerdo de paz y sobrevivientes del conflicto, participan en la novena edición del Mercadillo por la Paz, en conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, en la Casa de la Paz en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

«No podemos perder esta fecha, que es el acumulado de 10 millones de personas que llevan este dolor y este sufrimiento», aseguró De Roux, que recordó que esta fecha se conmemora el 9 de abril por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán en 1948, crimen que fue uno de los cúlmenes del periodo conocido como La Violencia y que desencadenó el conflicto con las guerrillas.

Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio