Un grupo de científicos liderados por David Nutt, profesor del Imperial College y ex miembro del Consejo Asesor sobre el Abuso de Drogas del Gobierno de Reino Unido, desarrollaron una bebida sin alcohol que causa los mismos efectos de la embriaguez y no tiene consecuencias negativas como la deshidratación, causante de la resaca.
La bebida recibió el nombre de Alcosynth y tiene el objetivo de imitar los efectos “positivos” del alcohol como la desinhibición, la euforia y la sociabilidad, dejando de lado los efectos secundarios adversos como la sequedad en la boca, náuseas, dolor de cabeza y la deshidratación.
Hasta el momento Nutt a realizado hasta 90 prototipos de Alcosynth y prevé que para el 2050 ya haya sustituido a todos los alcoholes normales, aunque por el momento todavía se encuentra en periodo de prueba con dos tipos, uno que tienen un poco de sabor y otro sin sabor.
Según Nutt, los componentes de esta nueva bebida no son tóxicos para el cuerpo humano y espera generar una revolución en la salud pública al prevenir todas las enfermedades asociadas generalmente al consumo de alcohol.