Resumen: Alias ‘David’, hombre de confianza del cabecilla del Clan del Golfo en Antioquia, fue capturado en una precisa operación. Detalles: N. C. Ramos, alias ‘David’ o ‘Alfredo’, fue capturado en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Era el cerebro financiero de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés del Clan del Golfo. Tenía como objetivo generar una renta criminal de 5.000 millones de pesos. Era responsable del reclutamiento de nuevos miembros y la adquisición de material bélico. Sus actividades criminales incluían narcotráfico, extorsión y minería ilegal. Operaba en municipios como Segovia, Remedios, Vegachí, Amalfi, Yalí y Yolombó. Tomaba medidas extremas de seguridad para evitar su captura.
En las últimas horas le dieron duro golpe a la economía criminal en Antioquia, fue capturado el cerebro financiero conocido como ‘David’ o ‘Alfredo’ hombre de confianza de ‘Gonzalito’ cabecilla del Clan del Golfo.
En una operación precisa de la Policía Nacional y coordinada con la Fiscalía General de la Nación, se dio la captura de N. C. Ramos, conocido como “David” o “Alfredo” de 35 años de edad
De acuerdo con la investigación de las autoridades, alias ‘David’ se desempeñaba como cabecilla financiero de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés, con más de 13 años de trayectoria criminal.
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Alias “David” tenía el objetivo de generar una renta criminal estimada en 5.000 millones de pesos
Además, era uno de los principales dinamizadores de actividades relacionadas con el reclutamiento y la adquisición de material bélico, factores clave para el fortalecimiento de los componentes armados de la subestructura, en su confrontación con otros grupos armados ilegales como el ELN y el EMC.
Sus actividades criminales estaban enfocadas en narcotráfico, extorsión a comerciantes, ganaderos y a los mineros de la región en diferentes municipios como: Segovia, Remedios, Vegachí, Amalfi, Yalí y Yolombó, en Antioquia.
Las labores de inteligencia descubrieron que este sujeto, nunca permanecía más de tres días en un mismo lugar.
Para sus desplazamientos, utilizaba rutas terciarias, protegido por anillos de seguridad que avanzaban varios kilómetros por delante, garantizando su libre movilidad; en donde se ubicaba no salía de su residencia y tenia hombres de confianza quienes proveían su alimentación.
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