Cambio de actitud

En un partido inédito por la hora de finalización del mismo, suspendido por la intensa lluvia y con un evidente cambio de actitud por parte de los jugadores que remontaron el juego en contra, el Deportivo Independiente Medellín supero por dos goles a uno a las Águilas Doradas de Rionegro.

Nuevamente los dirigidos por Leonel Álvarez tomaron al principio del partido las riendas de un encuentro que mostraba en su momento un ‘Medallo’ ansioso, que salió a buscar el partido desde el pitazo inicial, pero que dejó vacíos en el medio campo y en los extremos hasta el punto que se presentara un error por parte de Pineda, que produjo un ataque ofensivo que terminó en penal a favor de las Águilas.

A partir de ese momento el ‘Decano’ perdió el camino, confundido y con un juego errado, no supo doblegar a su rival hasta que el árbitro Éder Vergara en una lógica decisión, suspendiera el encuentro por la intensa lluvia que caía en el Atanasio lo cual para fortuna del ‘Rockero’, le dio la posibilidad de un nuevo aire para su equipo.

Al parecer el tiempo de espera para que las condiciones del campo mejoraran y la lluvia amainara, fue determinante para generar en el “Rey de corazones” un cambio de estructura y de actitud que le permitió ganar un encuentro que lo deja con posibilidades de clasificar a la final y con un cupo a la fase previa de la Copa Libertadores 2023.

El lunar del encuentro lo protagonizó el señor Fernando Salazar, esta vez a diferencia del partido en el Alberto Grisales donde en una actitud propia de la soberbia que lo caracteriza, impidió el ingreso de algunos poderosos seguidores del Medellín quienes a través de un patrocinador del campeonato, entrego pases para ver el partido en el nido de las Águilas.

Esta vez con pistola en mano por parte de uno de sus escoltas, mandó amedrantar al defensa Andrés Cadavid lo cual es reprobable desde todo punto de vista y debe ser denunciado ante la opinión pública y las autoridades competentes.

Rechazamos como hinchada del Deportivo Independiente Medellín este tipo de procedimientos en el balompié profesional colombiano por parte de un dirigente deportivo que como el señor Fernando Salazar , es más el daño que hace con sus actitudes y manejos, que un fútbol en paz como lo precisa el mismo Cadavid.