Estoy seguro que para la poderosa hinchada ganar no siempre es satisfactorio y menos cuando su equipo hace una presentación tan pobre como la realizada ante el Jaguares de Córdoba en el estadio del Jaraguay correspondiente a la novena fecha de la Liga Betplay II del fútbol profesional colombiano.

A diferencia de otros encuentros donde el “Rey de corazones” contó con la presencia de VAR que de una u otra manera repercutió en su marcador en contra, esta vez la no presencia del medio tecnológico no estuvo presente para ayudarle al central Carlos Herrera sus desaciertos en contra del equipo monteriano.

Para fortuna del ‘Decano’, Andrés Mosquera Marmolejo pasa por un buen momento futbolístico. Gracias a sus destacadas atajadas en el Jaraguay no salimos goleados y más cuando el central Herrera dejó de pitar dos claros penaltis a favor de Jaguares.

Se ganó, pero no se celebró y si bien los tres puntos han servido para empezar a tocar las puertas del octogonal final de esta Liga, deberá don Julio recomponer un equipo que mantiene una confusión táctica que nunca le funcionó al “Bolillo”.

El “Equipo del Pueblo” deberá recomponer nuevamente su cuarteto defensivo, la solidez que se presentó en su momento con Hernán Darío Gómez se ha perdido y por ello este nuevo cuerpo técnico deberá trabajar una zona que requiere concentración y orden.

De “Bolillo” a Comesaña es la transición urgente que se deberá realizar para empezar a tomar un camino que nunca se recorrió, que llevó las consecuencias conocidas por todos y que muestra un equipo perdido, falto de gol, carente de una defensa sólida y sin una idea táctica que ilusione al poderoso seguidor.

Continuar con un nuevo triunfo es el ideal pero esta vez que sea jugando bien, sin regalo alguno por parte de un árbitro, con argumentos futbolísticos, espectáculo y con una propuesta táctica que nos haga tomar de nuevo la confianza en el equipo.

De “Bolillo” a Comesaña es lo que presenta en estos momentos el Deportivo Independiente Medellín y a esto la nefasta dirigencia encabezada por el “Embeleco del don Raúl” le está apostando, a la espera como siempre que se le dé un campeonato sin un proyecto claro, sin inversión, sin planeación alguna y sin soltar un equipo que sigue secuestrado por el mayor accionista y con el pleno conocimiento y pasividad de su hinchada.

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Redacción Minuto30

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