Rafael Di Zeo, un reconocido ‘barrabrava’ de Boca Juniors, fue deportado desde Bogotá cuando pretendía acompañar a su equipo en Ibagué.
El fanático fue deportado junto a otros cinco hinchas, señalados de promover la violencia en los estadios de Argentina y fueron repatriados por cuestiones de seguridad.
Estos ‘barrabrava’, al parecer, hacen parte de un grupo de más de 100 hinchas a los que se les prohibió el ingreso durante cuatro años en los estadios argentinos.
La deportación de estos sujetos se logró gracias a la colaboración entre las autoridades colombianas y argentinas, en búsqueda por sancionar a quienes promueven la violencia en el fútbol.