Los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres de Anzá y Támesis le reportaron al Dagran dos emergencias asociadas a las fuertes lluvias y vientos que se presentaron en las últimas horas en el departamento.
Estos eventos no dejan lesionados pero sí afectaciones por pérdidas de enseres y de cubiertas en varias viviendas.
El primer caso se registró en el corregimiento Güíntar en Anzá tras una avenida torrencial en la quebrada La Algodona, que deja de manera preliminar a 10 familias afectadas por pérdida de enseres, así como daños en el sistema de acueducto.
Según reporta la administración municipal, 1.112 familias se encuentran en este momento sin servicio de agua potable.
Desde el Dagran ya se activaron los servicios de respuesta y con maquinaria del municipio se remueve material que obstruye las vías.
El segundo evento se presentó en el municipio de Támesis, en el que 45 familias resultaron afectadas por pérdida y daños en las cubiertas de sus viviendas.
Las lluvias generaron un deslizamiento sobre la vía secundaria que comunica el casco urbano con el corregimiento San Pablo.
La Secretaría de Infraestructura remueve el material con maquinaria y el municipio atiende el evento.
Desde Dagran se está a la espera de los requerimientos para el envío de ayuda humanitaria.
Para este fin de semana en el departamento se esperan lluvias en gran parte del territorio.
“Los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres están activos y atentos. Seguimos en temporada de lluvias y esperamos se extienda hasta la primera o segunda semana de junio, por eso debemos estar muy pendientes a los eventos que se puedan generar asociados a esta temporada” dijo el director técnico de Conocimiento y Reducción del Riesgo del Dagran, Diego Peña López.

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