Tras el juego del pasado sábado, en el que Once Caldas derrotó por 2-1 al Cortuluá, el delantero visitante Carlos Ibargüen declaró en caliente que los jugadores del Blanco «se vendieron» por 700 millones de pesos.
Indicó que «hacen una campaña horrible todo el año por no jugarle a un técnico, y vienen a jugarse la vida contra nosotros».
Al respecto, el club de Manizales emitió un comunicado oficial en el que «rechaza las acusaciones proferidas en contra de la institución», y en el que se asegura que le solicitarán » a la Dimayor adelantar los procesos que sean necesarios para defender el buen nombre del Once Caldas y de sus integrantes y para castigar de forma ejemplarizante el comportamiento irresponsable del jugador, quien puso en tela de juicio la honorabilidad de los miembros del equipo caldense al acusarlos de cometer conductas antideportivas.
Agregaron que «independiente del proceso que realice el ente rector del fútbol colombiano, se interpondrán las acciones legales correspondientes ante los estrados judiciales para que el señor Ibargüen responda por los delitos de injuria y calumnia en los que incurrió en sus declaraciones».