Cayeron los ‘dueños’ de lo ajeno: así operaban ‘Los Pumas’, que robaban carros a conductores de plataformas

Tras dos años de una meticulosa investigación y seguimiento, la Policía Metropolitana de Bogotá anunció la desarticulación del grupo delincuencial común organizado conocido como ‘Los Pumas’.

Esta red criminal se había especializado en el hurto de vehículos de alta gama y automotores vinculados a plataformas tecnológicas de transporte en al menos siete localidades de la capital.

El expediente judicial reconstruyó dos modalidades principales de operación que utilizaba la organización para ejecutar los robos.

En la primera de ellas, los delincuentes solicitaban servicios de transporte a través de aplicaciones móviles y, una vez iniciado el recorrido, procedían a intimidar a los conductores con armas de fuego para despojarlos del automóvil, abandonando posteriormente a las víctimas en zonas periféricas o apartadas de la ciudad.

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La segunda modalidad consistía en ataques grupales contra propietarios de vehículos de alta gama, a quienes abordaban con violencia física justo en el momento en que estacionaban sus carros frente a sus residencias.

Una vez cometido el hurto, los automotores eran ocultos en garajes de viviendas privadas o en parqueaderos de centros comerciales para evadir el rastreo de las autoridades. Según la investigación, el destino de estos bienes variaba entre el desguace para la venta de autopartes y la publicación en redes sociales para su comercialización ilegal.

Entre los capturados destacan perfiles como alias Nicky, encargado de las intimidaciones armadas, y alias Paula, quien presuntamente cumplía el rol de solicitar los servicios por plataforma para atraer a las víctimas.

Un caso que llamó la atención de los investigadores fue el de alias Celeita, el conductor del grupo, quien seguía delinquiendo a pesar de contar con detención domiciliaria vigente y registrar tres condenas previas por delitos como hurto, receptación y tráfico de estupefacientes.

Los 12 capturados fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado, tras lo cual un juez de control de garantías ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario para nueve de ellos.

Las autoridades estiman que esta banda es responsable de al menos 21 casos denunciados que representan una afectación económica superior a los $2.450 millones de pesos.

Las autoridades reiteraron su invitación a la ciudadanía para que continúe denunciando cualquier actividad sospechosa a través de la línea 123, enfatizando que la colaboración ciudadana es clave para mantener la tendencia a la baja en los índices de criminalidad en Bogotá.

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