Un lamentable caso de homicidio- suicidio se presentó este fin de semana en el occidente de Popayán.
Según recoge un medio local, la joven pareja llevaba una tediosa relación y por eso hace alrededor de dos meses, la víctima le había pedido el divorcio a su esposo.
Fue durante la mañana de este primero de julio que los vecinos comenzaron a escuchar una fuerte discusión en la vivienda que compartían, sin embargo, era algo “normal” y no alertaron a la autoridades. Al poco tiempo el hijo de la pareja, un pequeño de 4 años, se acercó llorando hasta una vecina y le dijo que sus papás “tenían sangre”.
En ese instante la mujer alertó a las autoridades quienes encontraron la fatal escena. La víctima se encontraba en la cama y cubierta con una sábana “bañada en sangre”, su pareja le había propinado varias puñaladas.
“Como se verifica en la escena de los hechos, el joven apuñaló a su esposa, causándole la muerte. Después optó por acabar con su vida, ahorcándose. Para ello amarró un extremo de una extensión de una viga del patio, sujetando la otra parte a su cuello, luego se subió a un banco, el cual corrió con los mismos pies. En el bolsillo de la pantaloneta que vestía se encontró el cuchillo que usó para ultimar a Sandra”, informaron las autoridades para el medio local.
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