Apoyo incondicional, clave para llegar a una nueva final

Tras alcanzar el objetivo de clasificar para la fiesta de los ocho, el Deportivo Independiente Medellín se prepara para enfrentar un difícil encuentro contra los Millonarios de Alberto Gamero en el estadio Atanasio Girardot.

Este encuentro será una oportunidad para demostrar que el “Rey de corazones” está en alza y que ha superado las limitaciones que antes le impedían jugar a la par con sus rivales en todo momento. Ha llegado la oportunidad de jugar con la intensidad y concentración necesarias para avanzar hacia la final en los cuadrangulares.

El hecho de que el “Equipo del Pueblo” haya logrado mantener su arco invicto en sus dos últimos encuentros es un buen indicador de que el actual cuerpo técnico interino está trabajando en una de las zonas más vulnerables del ‘Medallo’: la defensa. Es claro precisar que en lo que va del presente campeonato, las desconcentraciones y el pobre nivel de alguno de sus jugadores ha sido la constante y por ello reitero que debe ser una de las zonas a reforzar para el próximo semestre.

La poderosa hinchada ha estado presente como siempre, acompañando al equipo con sus cánticos y presencia masiva en encuentros cruciales como los enfrentamientos contra Pasto y Unión Magdalena. Estos rivales sintieron la presión de una fanaticada que no dejaba de animar y demostrar, una vez más, que son el arma más letal de los dirigidos por Sebastián Botero en cada encuentro.

En el inicio de los cuadrangulares, la misión es ganar y para ello, los poderosos seguidores deben agotar el papel o el QR de ingreso al estadio. El “Coqueto” debe teñirse una vez más de azul y rojo para hacer sentir a nuestros jugadores el respaldo y la compañía en cada partido a partir de ahora.

Botero y su cuerpo técnico tienen claro cuáles han sido las falencias del equipo en este campeonato, trabajar para solucionarlas es su misión y lo están haciendo de manera silenciosa, con el apoyo de un grupo de jugadores a los que se les evidencia unión y actitud como para dar un nuevo paso a la final del fútbol profesional colombiano.

Ganarle al favorito en llevarse un íitulo como lo es el equipo de Gamero en nuestra casa será una gran motivación no solo para mantener el ánimo elevado de los jugadores y la poderosa hinchada, sino también para llegar al Pascual Guerrero con la ‘Sagrada’ inflada y con la esperanza de conseguir un buen resultado ante los ‘Diablos’ rojos del América.

El primer objetivo de clasificar entre los ocho mejores equipos ya se ha alcanzado. Ahora, el siguiente paso es llegar a la final y para ello, se necesitará la actitud, confianza y el apoyo incondicional de la poderosa hinchada. Debemos creer siempre en nuestro equipo, jugadores y cuerpo técnico, quienes, aunque interinos, cuentan con los conocimientos necesarios para llevarnos a disputar una nueva final.