La modelo Peaches Geldof, había publicado meses antes de su muerte, una “selfie” en Instagram que provocó bastante revuelo y que se ganó varios titulares en la prensa británica.

Geldof, creía en los fenómenos paranormales así que decidió investigar por qué había aparecido la misteriosa extremidad en la foto, tiempo después descubrió que en su propiedad de Kent había tenido lugar una tragedia casi cien años antes de que ella ocupara la vivienda junto a su marido y sus dos hijos.
Según averiguó, la casa había sido construida por un acaudalado hombre alrededor de 1920, el mismo año en que su esposa quedó embarazada, pero el bebé nació muerto. Presumiblemente, a causa del profundo dolor que este fallecimiento provocó en la madre del niño, esta se suicidó ahogándose en la bañera.
A partir de la misteriosa foto, se ha especulado que la misma muerte de Peaches Geldof, deceso que fue calificado por los investigadores forenses como un “suceso súbito e inexplicable”, podría relacionarse quizás con el misterioso evento de la mano.
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