Una vez más el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, insistirá en la urgencia de endurecer las sanciones a delitos como el porte ilegal de armas para controlar el enfrentamiento entre bandas que azota a la capital antioqueña.
Esa será una de las solicitudes que hará hoy al presidente Juan Manuel Santos en un consejo de seguridad que se llevará a cabo en la base aérea del municipio de Rionegro, en el oriente antioqueño.
Según Juan Felipe Paláu, secretario de Gobierno de la ciudad, en la reunión se hablará sobre la necesidad de una reforma a la justicia.
Ésta implicaría que, además del porte ilegal de armas, se revisen los beneficios de «casa por cárcel» . Según Paláu, «las redes delincuenciales pueden seguir operando desde allí».
«Es desmoralizador para la población y las autoridades que personas que son capturadas en flagrancia, o con indicios claros de que vienen participando en delitos queden libres por cuestiones de procedimiento o de norma», dijo el funcionario.
En la reunión también se analizará la necesidad que existe en la ciudad de que la Fiscalía nombre cuanto antes a unos 40 fiscales y que comience a operar de nuevo una unidad especializada contra bandas criminales, que desapareció hace unas semanas.
En la ciudad se enfrentan, por el control de las ganancias del tráfico de drogas al menudeo, los juegos de azar, la prostitución y las ‘vacunas’, las bandas de Maximiliano Bonilla, alias ‘Valenciano’, y Érick Vargas, alias ‘Sebastián’.
Igualmente, hay presencia de los ‘Urabaeños’, los ‘Rastrojos’ y ‘Águilas Negras’. Esta guerra sería responsable de la mayoría de los 1.427 asesinatos que van en el presente año.
El encuentro entre Salazar y Santos se da en medio de una creciente sensación de rechazo a la violencia en Medellín. Ayer, cerca de 2.000 personas, entre médicos, enfermeras y funcionarios de 10 hospitales y 40 centros asistenciales de la ciudad les exigieron a los «violentos» que respeten a esas instituciones y al personal que trabaja en ellas.
Un muerto y dos heridos en comuna
Una nueva asonada terminó ayer con un civil muerto y dos soldados heridos en la comuna nororiental de Medellín.
El comandante de la Cuarta Brigada, general Alberto José Mejía, dijo que a las 4:30 p.m. unos soldados que patrullaban por el sector de La Silla observaron a un hombre que pretendía atentar contra un conductor de bus con un revólver calibre 38. Según el oficial, el sujeto trató de huir del lugar y en la fuga les apuntó a los uniformados.
Uno de ellos reaccionó y le causó una herida en la cadera al presunto sicario, que fue llevado por sus vecinos a un hospital, donde falleció. De inmediato, una muchedumbre se abalanzó contra los soldados con piedras y palos. Dos de ellos resultaron heridos.
Vía ElTiempo.com