La indignación y el dolor por el feminicidio que cometió Cristián Rincón contra Erika Aponte, sigue creciendo con los días, así como nuevos testimonios de lo sucedido el pasado domingo 14 de mayo en el centro comercial de Unicentro.

Recientemente una de las amigas de Erika, que la conoció desde el colegio, contó en uan entrevista a un medio nacional, que Cristián sentía un “amor obsesivo” por ella.

“En medio de todo fue buen hombre, al principio era muy detallista (…) pero cuando el niño nació, todo cambió”, señaló.

Así mismo mencionó que Erika le contaba que Cristián la controlaba y la perseguía todo el tiempo, revelando que 20 días antes del crimen, Erika descubrió que él le había sido infiel y por eso había tomado la decisión de separarse.

En este testimonio, la amiga de Erika confesó que ellos ya llevaban dos semanas sin estar juntos por el tema de la infidelidad, pero lastimosamente ella seguía siendo intimidada y amenazada por el padre de su hijo.

“Además Erika descubrió que él era infiel y se contactó con la otra mujer, quien le entregó fotos y mensajes que confirmaban su relación con Cristián. Por supuesto, esto le generó molestia y lo enfrentó días después; por ende, ella se fue a vivir con su papá”

Esta distancia al parecer incrementó la actitud posesiva que tenía y una semana antes del crimen ya la había ido a buscar al centro comercial Unicentro para intimidarla cuando ella estaba saliendo del trabajo. “Ese día, la obligó a que lo llevara en su moto y cuando lo dejó en un punto, le envió un mensaje diciéndole que si no volvía con él, la mataba”.

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