Al menos 31 personas han sido asesinadas este martes, entre ellas seis diputados somalíes, en un ataque protagonizado por la insurgencia. Varios hombres armados entraron en un hotel muy popular de Mogadiscio (Somalia)-el Huna Hotel-, en el que se encontraban algunos funcionarios del Gobierno, según explicó la policía. De momento, nadie se ha adjudicado la responsabilidad del ataque.
Aunque en un principio se informó de que eran 15 los diputados fallecidos, el ministro de Información somalí confirmó que, finalmente, eran seis los parlamentarios fallecidos en el ataque. Cinco miembros del personal de seguridad del Gobierno también murieron en la operación.
«Han matado a 15 parlamentarios. Hemos rodeado la zona del hotel. Queremos capturarlos y nuestras tropas están allí», comentó el legislador Mohamed Hasan a Reuters por teléfono.
Un trabajador del hotel, que se encuentra muy cerca del palacio presidencial, aseguró que uno de los atacantes era un terrorista suicida y que se había inmolado. Varios testigos explicaron más tarde que el tiroteo había terminado y la policía había conseguido entrar en el hotel.
«Uno de los terroristas ha sido capturado vivo y los otros dos están todavía dentro del hotel, aunque los enfrentamientos continúan», precisó el ministro de Información, Abdirahman Osman Omar.»Han muerto varios guncionarios del Gobierno murieron, pero aún no sabemos cuántos», añadió.
Desde hace tres años, islamistas somalíes relacionados con Al Qaeda están librando una dura batalla contra el frágil Gobierno somalí respaldado por Occidente.
Este ataque es una muestra más del fracaso del Gobierno y de las más de 6.300 tropas de paz de la Unión Africana en su intento de restaurar el orden en Somalia tras casi dos décadas de anarquía, lo que la convierte en una fuente continua de inestabilidad en el este de Afríca.
El ataque se produce un día después de que la Unión Africana anunciara la llegada de cientos de nuevos soldados de los cuerpos de paz, en gran parte ugandeses, para ayudar al Gobierno somalí en su combate contra el grupo islamista al Shabaab, que tiene lazos con al Qaeda.
Los insurgentes, que controlan gran parte de la capital y grandes zonas en el centro y el sur de Somalia, han atraido a combatientes extranjeros al país, sumido en el caos.
Vía ElMundo.es