Medios internacionales destacan que, el reto del 10, mejor conocido como #10yearschallenge, ha tomado tanta popularidad en Facebook e Instagram que se percibe como algo más que una simple comparación de aspectos físicos.

A pesar de que en apariencia puede lucir inocente, una periodista de tecnología publicó en Twitter, una teoría que ahora despierta sospechas.

Kate O’Neill cuestiona el verdadero objetivo del reto, teniendo en cuenta que “se podrían extraer todos estos datos para entrenar algoritmos de reconocimiento facial”, los mismos que podrían reconocer a los individuos en diferentes etapas de su vida.

La mujer dice que, un algoritmo es capaz de detectar a personas con la progresión de la edad, cosa que puede ser muy positiva como para encontrar niños con varios años de haber desaparecido.

Pero, también podría usarse para dirigir publicidad adaptada a la edad del usuario, reconociendo el grupo demográfico al que pertenece por medio de su última foto de perfil.

También, podría influir en la evaluación de procesos como seguros, donde la compañía podría negar el servicio o solicitar dinero si se percatan de que ciertos usuarios envejecen más rápido que otros.

“No estoy diciendo que nadie deba entrar en pánico o sentirse mal”, dijo O’Neill. “Simplemente vale la pena ser más conscientes de cómo se pueden utilizar nuestros datos. No necesitamos tener cuidado con todo; solo tenemos que pensar críticamente y aprender más sobre el potencial que nuestros datos tienen a escala”.


Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio