Durante una jornada de desinfección, a causa del COVID-19, a los centros geriátricos de la capital española, fueron encontrados por la Unidad Militar de Emergencias los cuerpos sin vida de varios adultos mayores. La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció esta situación expresando que “El Ejército, en algunas visitas, ha podido ver a ancianos absolutamente abandonados, cuando no muertos, en sus camas”.
La Fiscalía de España ha decidido abrir una investigación en contra de los centros geriátricos donde se realizaron estos hallazgos. El fiscal del Supremo, Manuel Dolz Lago, será el encargado de agrupar la información para determinar “la gravedad de los hechos y su posible relevancia penal”. La ministra Robles afirmó que van a ser implacables con el trato que se le de a la tercera edad en España, al decir que “todo el peso de la ley caerá sobre quienes no cumplan con sus obligaciones”.
El gobierno Español no comparte la cifra de los fallecidos en estas residencias. Por otro lado, El Ministerio de Sanidad remite a las comunidades autónomas. La Comunidad de Madrid, la más golpeada por la pandemia del COVID-19 en España, tampoco informa sobre el número de fallecidos. A esta situación se le suma la carencia de equipos médicos que están obligando a los especialistas en la salud decidir quien muere para dejar vivir a otro.
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