Abuela ya cremada dejó su obituario en el que aplaude su “cuerpo ardiente”

Esta es la curiosa y hasta divertida historia de Sybil Marie Hicks, una mujer  de 82 años que poco antes de morir, compartió un mensaje en el periódico canadiense que dejó al mundo de una pieza.

La mujer bromeó sobre su familia y su muerte, por lo que pronto este mensaje se hizo viral.

El mensaje de Sybil comienza diciendo que ella deja atrás a su “amado esposo Ron Hicks”, a quien usualmente llamaba “de forma afectuosa como ‘horse’s ass’”, (algo así como estúpido o incompetente).

Ella siguió con la carta hablando de sus sucesores:

“También dejo atrás a mis hijos, a quienes soporté durante varios años: Bob (con su esposa Carol), mi hijo mayor y favorito; Brian (con su esposa Ginette), quien era un fanático de las galletas Oreo; Brenda, ‘Hazel’, quien siempre corría a limpiar los baños cuando le avisábamos que iríamos a visitarla”.

Además, agregó que su hija Bárbara, “la señorita perfecta” y el bebé se quedarían en este planeta.

Sobre el hijo que faltaba dijo que “no comía sopa de pavo hecha en casa porque no quería ponerse a sacar los huesos del plato”.

Tras mencionar a sus 13 nietos y de desearles que se vuelvan “en las increíbles personas que están destinadas a ser”, la abuela lanzó el chiste.

“Por fin tengo el ardiente cuerpo que siempre quise… después de que me cremaran”.