Depresión, redes sociales y adolescencia una combinación que puede ser fatal

Foto tomada para ilustrar los hechos.

Hace varios años que el indagar acerca de lo que produce el pasar mucho tiempo frente a las redes sociales (Instagram, Snapchat o Facebook) ha arrojado resultados que pueden traer inconvenientes su mal uso. Un nuevo artículo que se dio a conocer este jueves en “EClinicalMedicine” estudió las relaciones que tienen los medios sociales y los síntomas depresivos en jóvenes de 14 años, dando a saber que la combinación de las redes sociales con una edad temprana puede traer resultados no agradables.

El análisis lanzó que los adolescentes tienen una probabilidad más alta de tener síntomas depresivos relacionados con el uso de las redes sociales, este dato resulto del estudio que se le realizó a 11.000 jóvenes de Gran Bretaña.

Evidenciando además que las niñas de 14 años son quienes más hacen parte de estas redes invirtiendo más de tres horas al día.

Los investigadores encontraron que el 40% de las niñas y el 25% de los niños han tenido experiencia en algún momento con el ciberacoso.

La falta de sueño fue otro de los datos que arrojó este resultado, ya que por estar en redes sociales el sueño pasa a un segundo plano, adquiriendo menos horas de descanso y más interrupciones durante el dormir.

Las niñas evidenciaron estar afectadas también, en temas de autoestima e imagen corporal.

La profesora Yvonne Kelly del Instituto de Epidemiología y Tecnción de la Salud del University Collage de Londres, realizó un llamado a través de un comunicado a los padres y responsables de menores en cuando a tener cuidado “Estos hallazgos son muy relevantes para el desarrollo de políticas actuales en cuanto a las pautas para el uso seguro de las redes sociales y exhorta a la industria a regular las horas de uso de las redes sociales para los jóvenes. Los entornos clínicos, educativos y familiares son todos puntos de contacto potenciales donde se podría alentar y apoyar a los jóvenes para que reflexionen no solo sobre el uso de las redes sociales, sino también sobre otros aspectos de sus vidas, incluidas las experiencias en línea y sus patrones de sueño”.