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Cinco presuntos traficantes de drogas fueron obligados por la Policía de Indonesia a estar presentes al momento en que era incinerada una pila de 800 kilogramos de marihuana en la provincia de Aceh.
La droga empacada en paquetes fue apilada junto con 19 kilogramos de metanfetaminas para su posterior destrucción, mientra los 5 reclusos vestidos de naranja observaban a pocos metros del lugar.
El poblado donde se realizó inusual acontecimiento es sumamente conservador, la mayoría de sus habitantes son musulmanes, y este tipo de infracciones al igual que tomar licor, ser homosexual, el adulterio o el juego pueden ser castigados con recibir latigazos en público.
En este país en general es considerado un delito grave todo lo relacionado con el tráfico de drogas, por esto mismo durante este mismo mes fueron detenidos varios extranjeros que esperan una posible condena de muerte de ser encontrados culpables.

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