
Sarah Williamson y su familia
En el día de su cumpleaños 37, la británica Sarah Williamson recibió un abrazo tan efusivo de su esposo que terminó con una costilla fracturada y sintiendo mucho dolor. Increíblemente, eso le salvó la vida.
Sarah sufría una grave enfermedad sin saberlo, según medios del país. Richard, su esposo, ayudó sin querer a la mujer de su vida, según informa Daily Mail.
“Ese abrazo resultó ser muy afortunado. Sucedió cuando tenía que suceder. Oí un crujido, y mi esposo también lo oyó, y ambos pensamos: ‘¿Qué fue eso?’“, relató Williamson, quien sufría de dolores en el pecho y en el hombro.
Al revisarla, el médico vio que era mucho más grave que una simple fractura y molestias que ella atribuía a la práctica de la actividad deportiva: le diagnosticaron mieloma o cáncer de médula ósea.
“Muchas personas tienen la enfermedad entre 6 y 12 meses antes de que se la diagnostiquen. Si se hubiera tardado algunos meses más, eso podría haber tenido un impacto en mi tratamiento”, reveló la mujer.
La británica fue sometida a seis meses de quimioterapia y a un trasplante de células madre. Gracias al tratamiento con la droga experimental lenalidomida, la enfermedad está retrocediendo desde hace dos años. Todo gracias a un abrazo doloroso.
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