
Jason Momoa como ‘Aquaman’
Tras recaudar 266 millones de dólares en sus dos primeras semanas de exhibición en medio mundo, “Aquaman” tiene el objetivo de que los fans hagan de él su superhéroe favorito y para lograrlo apela a la conciencia medioambiental de los espectadores.
Para encarnar a Aquaman en su primera incursión en el cine se ha elegido al actor hawaiano Jason Momoa, que ya dejó ver sus escamas en dos colaboraciones en “Batman v Superman: El amanecer de la justicia” (2016) y en “Liga de la Justicia” (2017).
Momoa se hizo muy popular por encarnar en tan solo diez episodios al jefe bárbaro Khal Drogo en “Juego de tronos”. Y ahora se convierte en Arthur, hijo de “un pecado” entre la reina de los océanos y un farero, una historia que mucho tiene que ver con la de vida real de este actor, hijo de padre hawaiano y madre alemana-irlandesa.
“Los dos estamos conectados porque venimos de mundos totalmente diferentes entre sí. En su caso, es la superficie frente al mundo acuático de Atlantis; en el mío, es América versus el lugar donde he nacido, Hawai”, confesó Momoa a Efe en Londres.
Para el actor, haber interpretado a “Aquaman” “ha sido fantástico y muy divertido” y, entre otras cosas, admira la personalidad que caracteriza al superhéroe, al cual define como una persona “noble, poderosa, honrada y un poco cabezota”.
Durante la entrevista, Momoa destacó lo fácil que fue trabajar con el director del filme, James Wan, quien “estaba extremadamente preparado y consiguió crear un mundo mágico nunca visto”.
Esto último fue, precisamente, lo que le dio a Wan vía libre para construir Atlantis y la historia de los siete mares desde cero y sin límites gracias a la tecnología.
“A la hora de crear un mundo ficticio, tu imaginación es el único límite porque la tecnología es una herramienta impresionante que te permite diseñar y hacer cosas que no se han hecho en el pasado”, reveló el director.
Con Aquaman, Wan abandona la oscuridad de sus películas de miedo (“Expediente Warren”, “Insidious” o “Saw”) para crear un mundo que permite explorar las profundidades del océano a través de medusas y corales bioluminiscentes que “actúan como una fuente de luz y aportan a la película el estilo de fondo marino”, explicó.
Más allá de efectos especiales y ejércitos de tiburones, cangrejos gigantes, caballitos de mar y tylosaurus, Aquaman, que ha contando con un presupuesto de 160 millones de dólares, es también una crítica a la contaminación de los océanos, “Nos lo tratamos con el respeto que se merecen”, sentenció Wan.
EFE
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios