Aferrado a una ventana y pidiendo auxilio, encontraron los policías de infancia y adolescencia, a un niño de 10 años que había sido amarrado a la pata de una mesa, con una cadena de perro, por su propia madre.

El mismo día que el niño fue llevado a un hogar transitorio de Bienestar Familiar, la policía atendió 19 casos de menores que estaban siendo vulnerados en diferentes delitos. Será un defensor de familia quien decida si la mujer continúa o no con la custodia de su hijo.
Con información de rcnradio.com
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios