Los colores del arcoíris impregnaron hoy por completo la colección presentada en la Semana de la Moda de Milán por la firma Salvatore Ferragamo para el hombre y la mujer del próximo invierno, que mostraron juntos su sofisticada apuesta.
La firma mostró en la cita de la Moda femenina de Milán su apuesta conjunta para mujeres, firmada por Paul Andrew, y para hombres, del director Guillaume Meilland.
Inspirado en algunas de las estrellas que esta casa vistió en tiempos pasados en blanco y negro, como la actriz Katharine Hepburn, la apuesta de Salvatore Ferragamo consistió en una explosión de colores como el amarillo mostaza, el azul celeste, el añil, el burdeos o el naranja.
From the pages of @ELLEmagazine this season’s knit bootie that highlights an modrenized “cage” heel and flower heel, updated by #PaulAndrew. #FerragamoSS18 pic.twitter.com/EpBuDbiXna
— Salvatore Ferragamo (@Ferragamo) 19 de febrero de 2018
Es el color el que rompe una estética formal: trajes de chaqueta en un vivo rojo, otros con amplios pantalones acompañados de una camiseta amarilla o camisolas celestes, o clásicas faldas negras de tablas combinadas con blusas naranjas o de raso multicolor.
Destacan las amplias gabardinas en beige y negro, que cubren prendas coloridas, también gruesos sobretodos en piel, vestidos en lana verde hasta los pies y otros más volátiles en terciopelo y en tonalidades coral.
También presentó su nueva colección el diseñador Giorgio Armani que, en su línea, ofreció una idea sofisticada y urbana de la mujer del próximo invierno, con una apuesta marcada asimismo por la influencia del color.
La idea de Armani va desde los tonos del cielo en las primeras horas del día, rosados y tenues, hasta la fuerza del ocaso.
La colección arrancó con abrigos con suaves tejidos y amplios volúmenes sobre sofisticados trajes de chaqueta en raso gris perla o rosados, combinados con camisas de corte asimétrico.
Como no podía ser de otra manera, la estrella de la colección fue el traje de chaqueta, generalmente en gris marengo, azul o negro, pero con pinceladas de color.
Para la noche, la mujer de Armani mostró prendas de tonos brillantes como el fucsia, el violeta, el azul eléctrico o el verde botella en forma de amplias chaquetas de pelo, pantalones abullonados, largos y vaporosos vestidos o amplias gabardinas.
Redacción EFE
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