Emma Watson brilla en el firmamento de Hollywood

El plata fue el color elegido por la gran protagonista de la noche, algo totalmente acertado si lo que quieres es brillar en el firmamento de las grandes estrellas. Gracias a su siempre elegante estilo, la actriz de Harry Potter consiguió envolver el ambiente de un halo mágico que dejó a todos y cada uno de los asistentes totalmente hipnotizados.

Por si esto fuera poco, Emma Watson también logró brillar como la gran estrella en la que se ha convertido. En un primer momento, la joven apareció en el estreno mundial de Harry Potter y las reliquias de la muerte Parte 2 luciendo un diseño de la colección otoño-invierno 2011/12 de Óscar de la Renta solo apto para alfombras rojas de alto standing.

A simple vista parece que el vestido, en gris plata, tiene un escote palabra de honor, pero si nos fijamos bien, nos damos cuenta de que una fina capa de transparencia en color carne le cubre hasta el cuello en forma redondeada y termina justo en los hombros.

El cuerpo entallado está hecho a base de delicado encaje y pailletes, desde donde nace una falda ligeramente abullonada y capeada de tul. Sencillamente fantástico y, aunque parezca imposible, este modelito consigue realzar aún más la belleza natural que posee Emma.

Además, en un principio, la mágica artista decidió combinar su look de princesita con una chaqueta blanca de Antonio Berardi, de esta temporada de primavera-verano 2011 que bien se podría haber olvidado en casa.

Después de la proyección de la película, Watson tuvo tiempo para cambiarse a un modelo mucho más cómodo, pero igual de elegante y sofisticado, para disfrutar de la fiesta post-presentación.

Para la ocasión, la guapísima actriz optó por un diseño de Elie Saab enteramente bordado con diminutos cristales que volvieron a hacer que la estrella brillara con luz propia. El vestido tenía el cuello redondo, sin mangas y entallado a la cintura con una cinta de la que caía una falda levemente plisada y con un toque de vuelo hasta debajo de las rodillas.

Como broche final a un fantástico atuendo, Watson se calzó unos espectaculares peep toe de Giuseppe Zanotti de satén en color champagne.

UN SOLO ACIERTO Y VARIOS ERRORES

No sabemos si es que la mágica actriz de Harry Potter con su glamour y elegancia eclipsó al resto de artistas, pero desde que pisó la alfombra roja todas las celebrities que desfilaron después con sus mejores galas no consiguieron ni acercarse un poquito a su estilo.

Ni siquiera la escritora de la historia de los magos de Hogwarts, quien se presentó hecha un cuadro. Sin duda, eligió un nefasto atuendo para una ocasión de tales dimensiones. Con vestido largo, en verde apagado y estampado de claveles rosas, con escote corazón y falda abullonada, J.K. Rowling dejó bastante que desear.

Y otra que no podía faltar en una alfombra roja de estas características era la mujer de Tim Burton. Acostumbrados a ver como fracasa evento tras evento en cuanto a la forma de vestir se refiere, esta vez Helena Bonham Carter consiguió sorprender a propios y ajenos.

Con un vestido de raso verde botella, con escote asimétrico y sus habituales gafas de sol, la actriz lució el que probablemente haya sido su mejor estilismo de todos los tiempos. Pero como no todo es de color de rosa, Helena acabó metiendo la pata con los complementos.

Por un lado, llevó un bolso estilo bombonera en negro y con detalles en rojo que no pegaba mucho con el atuendo elegido, pero casi pasaba desapercibido con respecto al repollo que la mujer del director de cine decidió plantarse en la cabeza: un horrible tocado a modo de floripondio, más grande que su cabeza, en color rosa palo que no hacía otra cosa más que atentar contra la moda y la elegancia dignas de una alfombra roja.