Después de haber entregado información, ubicaciones y datos que permitieron lograr capturas e incautaciones de armas y droga, dos personas quienes creyeron que el programa de “Protección a Testigos” los respaldaría y les cumpliría lo prometido, es decir una mensualidad, estudio y un techo para ellos y sus familias, hoy se encuentran expuestos durmiendo en la calle.
Aseguran que los Fiscales que llevan sus procesos los dejaron abandonados, sin respuestas ni esperanzas de ayuda.
Ambos, tuvieron que salir de sus casas, dejarlo todo para contribuir a la justicia, pensaron cambiar de vida y comenzar de nuevo dentro de la legalidad, pero hoy temen por sus vidas y la de sus familias.
Como ellos hay otras tres personas quienes fueron dejadas por fuera del programa de Protección, y abandonadas a su suerte.
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