Para probar un válido punto, esta italiana celebró su boda sin un elemento muy importante

Tomada de Facebook: Micaela Martini

Laura Mesi tuvo una boda soñada con pastel de tres pisos, invitados, baile, ramo, vestido y todo lo que un matrimonio debería tener, excepto una cosa: un novio.

La entrenadora física de 40 años se casó con ella misma para enviar un mensaje de amor propio, pues está convencida de que “puedes tener un cuento de hadas sin el príncipe”

“Creo firmemente en que, antes que nada, debemos amarnos a nosotros mismos”, dijo.

La idea de la mujer salió de una broma que hacía entre sus personas más cercanas, al decir que si no conseguía un esposo a los 40 años, se casaría con ella misma. Y así lo hizo, pero sin efectos legales.

Y a pesar de que no es un matrimonio real, sí es simbólico. Quiere demostrar que es posible ser feliz estando solo.

La unión de Laura con Laura no tiene efectos legales, pero sí muy simbólicos: es la reafirmación de que es posible ser felices solos. Bueno, como dirían algunos, uno mismo con uno mismo.

La celebración incluso contó con fotógrafa, que compartió en redes las mejores imágenes de la boda de Laura con Laura.