
Eli Thompson y Jeremy Finch/ Tomada de Facebook: Jeremy Finch
Esta es la historia de Eli Thompson, un bebé que fue llamado “milagro” porque, al llegar al mundo, nació sin nariz, sin embargo “fue siempre feliz”.
El niño estadounidense nació sin esta parte del rostro a causa de una rara enfermedad conocida como “arhinia congénita”, la cual solo afecta a una de cada 197 millones de personas.
A pesar de su superación y felicidad, el menor de 2 años falleció el pasado domingo 4 de junio, como lo confirmó su padre Jeremy Finch a través de Facebook, pero no detalló las causas de la muerte del bebé.
Jeremy recordó a su pequeño hijo como alguien “muy, muy feliz, que siempre estaba sonriendo”.
“Perdimos a nuestro pequeño anoche. Nunca seré capaz de encontrar el sentido a esto y me dolerá profundamente durante mucho tiempo, pero soy afortunado de haber tenido a ese hermoso chico en mi vida”.
“Su vida terminó mucho antes de lo que nos habría gustado. Siempre esperaré con impaciencia verlo en las puertas del cielo esperándome para darme otro de sus famosos choques de puño”, reconoció Jeremy en la publicación.
Al bebito le debieron realizar una traqueotomía cuando nació para que pudiera respirar durante las noches, sin embargo desafortunadamente el menor lloraba en silencio, lo que su madre debía verlo constantemente para asegurarse de que estuviera bien.
Eli carecía de nariz, cavidad nasal y sistema olfativo, aunque en su pubertad planeaban construirle canales nasales.
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