Por muchas razones, los zapatos que usamos a diario tienden a coger mal olor, una de ellas es por una mala limpieza. Esto es bastante natural, después de horas de caminar en ellos es muy probable que toda clase de olores y suciedad se acumulen. Para evitar esto toma nota de los siguientes tips para limpiar tu zapatos.
Necesitas:
-1 cucharada de vinagre blanco
-5 cucharadas de agua
-Bicarbonato de sodio
-1 esponja
-1 recipiente
Instrucciones:
-En el recipiente combina el vinagre y el agua.
-Si es posible quita la plantilla de tu zapato.
-Moja la esponja en la mezcla de vinagre y agua, quita el exceso y con esto limpia la plantilla y el interior del zapato.
-Deja ambas cosas secarse en un lugar bien ventilado.
-Una vez seca la plantilla y el interior del zapato mete la plantilla en el zapato y agrega un poco de bicarbonato en el interior del zapato, esto ayudara a eliminar el mal olor después de cada uso.
En ocasiones, especialmente si son zapatos de tela o tenis es necesario lavarlos con jabón, ayúdate de una esponja al aplicar el jabón (que puede ser jabón para lavar los platos) y así evitarás que el jabón manche tus zapatos.
Los tenis que usas para correr son los más propensos a oler mal, para evitar esto mételos en una bolsa de plástico y después al congelador, el frío evitará que la bacteria se reproduzca en el frío.
Otro remedio muy sencillo. Nunca tires la cáscara de limón o de tus naranjas, tampoco de las toronjas. Son muy prácticas para eliminar el mal olor de los zapatos, en este caso y como siempre, será adecuado que las introduzcas en ellos durante toda la noche. Es un acierto seguro.
Para mantener una buena higiene y evitar malos olores en los zapatos, es importante:
No usar zapatos cerrados todos los días. Es malo para la salud de nuestros pies y favorece el mal olor.
Cuando llegues a casa, cambia de calzado y deja que esos zapatos se aireen.
No importa si el zapato es de buena calidad o calidad media, todos absorben el mal olor. De ahí que debamos mantener una buena limpieza de los mismos. Cepíllalos cada día, y en el interior, puedes utilizar un trapo húmedo con el mismo detergente con el que limpias la ropa. Friega bien eliminando manchas y humedades.
Si sueles sufrir de sudoración excesiva en la planta del pie, sería adecuado aplicar talco. Es un remedio sencillo que nos sirve de mucho en el día a día.
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