Recomendaciones básicas para loncheras saludables y nutritivas

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar brinda unas recomendaciones básicas a los padres de familia para que ofrezcan a sus hijos loncheras saludables y nutritivas.

La clave está en programarlas con anticipación, debido a que juegan un papel importante en la alimentación de los niños por lo que deben ser balanceadas e incluir una porción de alimento proteíco como son las carnes, derivados lácteos, una porción de fruta que proporciona vitaminas, minerales y fibra.

No deben faltar los derivados de cereales como panes, galletas o tortas y, si el niño tiene una alta actividad física, se puede incluir un postre pequeño tipo chocolatina, arequipe, panelitas, cocada, gelatina, etc.

Entre las recomendaciones generales se destacan:

• Contar con la opinión del niño en el momento de realizar la compra de los productos que conformarán la lonchera, acordando previamente la no inclusión de aquellos que no son muy nutritivos y contienen altos niveles de sodio, como los snacks o productos de paquete.
• Recordar que las compras en volumen representan un ahorro en la economía familiar.
• Intercalar jugos naturales o industrializados, con derivados lácteos como yogurt, kumis, avena o leches saborizada.
• Al incluir carnes como salchichas o jamones, es necesario verificar que sean de buena calidad y, si el presupuesto lo permite, elegir los que son derivados de pollo o pavo.
• Al preparar jugos en casa, es necesario hacerlos en agua y de frutas ácidas y bajos en azúcar, para evitar accidentes en el colegio, por la fermentación de los mismos. Los jugos que más se fermentan son los de: guayaba, mora, uva, mango, guanábana y fresa.
• Elegir frutas de cosecha y de producción regional para generar economía. En caso que el niño sea pequeño, no enviarle una fruta entera, sino una porción adecuada para su edad. Si la porción es de banano, pera o manzana, la adición de miel o gotas de limón evitan que su color se torne oscuro y desagradable a la vista del niño.
• La industria cuenta con una gran variedad de derivados de cereales a costos razonables. Estos pueden intercalarse con productos caseros o típicos de la región, como arepas, envueltos, ponqués, galletas caseras, palitos de ñame, casabe, entre otros.
• Si el derivado de cereal incluye el dulce, como en el roscón con bocadillo, se puede obviar la inclusión del postre.

Así mismo, hay algunos productos cuya inclusión no es negociable como:

• Bebidas gaseosas o bebidas hidratantes; estas no son adecuadas para la alimentación de los niños. Las bebidas gaseosas son un producto de consumo ocasional y, regularmente, asociado a festividades; mientras que las bebidas hidratantes son diseñadas para deportistas.
• Dulces duros que solo aporten azúcar, como las chupetas o colombinas, los chicles, los dulces de colores, entre otros.

Entre tanto, se recomienda que el tamaño de las porciones de los alimentos y el número de productos que se incluyan en la lonchera dependan de la edad del niño, la jornada escolar, el número de descansos con los que cuente y la cantidad de actividad física que realice.

Por último, un aspecto importante en la planeación de las loncheras es la creatividad, tanto para las combinaciones de alimentos, como para incluir sorpresas para los hijos como notas de afecto, caritas felices, estampitas de muñecos, entre otras iniciativas.