Resumen: El compromiso de EPM ha sido doble: por un lado, alcanzar una cobertura del 98% en agua potable de alta calidad; por otro, liderar un ambicioso proyecto de saneamiento
Minuto30.com .- En Medellín y su área metropolitana, un acto tan simple como abrir la llave y beber un vaso de agua con total tranquilidad es un motivo de orgullo ciudadano y el resultado tangible de 70 años de innovación y compromiso por parte de EPM. Esta confianza, que hoy parece natural, es en realidad un privilegio del que gozan pocas ciudades en el mundo y es el fruto de una historia de planificación rigurosa y una profunda conexión con el territorio.
La red que hoy garantiza este servicio es muy distinta a la de hace tres décadas. Empleados con años de experiencia en la empresa recuerdan cómo en los años 90 los sistemas de acueducto eran lineales y su operación se aprendía con manuales que describían una red mucho más simple. Con el tiempo, EPM evolucionó hacia un sistema interconectado y robusto, que hoy le brinda redundancia y una confiabilidad excepcional a más de 1.4 millones de usuarios en el Valle de Aburrá y Rionegro.
Agua potable en Medellín
El secreto detrás de esta eficiencia no es casualidad, sino el resultado de una visión a largo plazo. Cada año, EPM realiza proyecciones de la demanda de servicios a 20 años, un ejercicio estratégico que le permite anticipar las necesidades de una región en constante crecimiento. Esta planificación meticulosa previene futuras limitaciones y guía las inversiones necesarias para mejorar y expandir la infraestructura, asegurando que la calidad y continuidad del servicio nunca se vean comprometidas.
El compromiso de EPM ha sido doble: por un lado, alcanzar una cobertura del 98% en agua potable de alta calidad; por otro, liderar un ambicioso proyecto de saneamiento. Gracias a la construcción de colectores e interceptores a lo largo de décadas, la ciudad ha logrado tratar cerca del 95% de sus aguas residuales. Este hito no solo representa un avance crucial para la salud pública, sino también un profundo acto de responsabilidad ambiental con el río Medellín y toda la cuenca.
Más allá de las cifras y la ingeniería, el mayor logro se mide en el impacto humano. Para los trabajadores de EPM, la gratitud de una comunidad que recibe por primera vez los servicios de acueducto y alcantarillado es una sensación “inigualable”. Es la satisfacción de ver cómo la gente se siente reconocida e incluida como parte de la ciudad. Esta conexión es profunda, como lo expresa un empleado que recuerda recibir cuadernos de EPM en su infancia: “EPM ha estado toda mi vida presente”.
Hoy, en su 70 aniversario, EPM celebra un legado que va más allá de las tuberías y las plantas de tratamiento. Celebra haber construido una relación de confianza con la comunidad, donde el agua no solo es un servicio, sino un símbolo de calidad de vida, equidad y desarrollo sostenible para toda la región.
Aquí más Noticias de Medellín
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios









