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Resumen: Este logro no solo se celebra por lo que significa en lo personal, sino porque abre nuevas puertas para futuras convocatorias internacionales, y posiciona a Jorge Luis como una de las grandes promesas del patinaje colombiano
El rugido de las ruedas sobre el asfalto fue solo el eco de una historia escrita con constancia, sacrificio y una pasión inquebrantable. En el marco del Campeonato Panamericano de Clubes de Patinaje, que se lleva a cabo en el municipio de Guarne, el joven patinador Jorge Luis Acevedo Cano se consagró campeón panamericano en la prueba de 200 metros, categoría Transición Junior, dejando en alto los colores del club que hoy representa y las raíces del municipio que lo vio nacer.
Un inicio con visión
Jorge Luis nació en Ciudad Bolívar, Antioquia, una tierra donde el deporte se vive con pasión, pero donde el camino hacia la élite deportiva exige esfuerzo doble. Fue allí donde comenzó a patinar, bajo el abrigo de su club de origen, dando los primeros giros con la ilusión de representar algún día a su región y al país. Con disciplina y sed de superación, no tardó en llamar la atención por su velocidad, su técnica depurada y una mentalidad ganadora.
Un salto clave: Sin Fronteras Andes
En el año 2022, tomó una decisión que cambiaría su rumbo: integrarse al Club de Patinaje Sin Fronteras del municipio de Andes, dirigido por el entrenador Leonardo Cely. Esta etapa marcó un antes y un después en su carrera. El club, reconocido por su enfoque formativo y competitivo, le abrió las puertas para potenciar su desarrollo físico y mental.
El proceso fue firme. Con entrenamientos exigentes, participaciones nacionales y un entorno que favorece el crecimiento deportivo, Jorge Luis encontró en Andes no solo una nueva casa, sino un trampolín hacia la élite.
El fruto del esfuerzo: Campeón Panamericano
El 2 de julio de 2025 quedará grabado como un hito en su joven carrera. En una pista vibrante de emociones, con rivales de todo el continente, Jorge Luis sacó a relucir su carácter competitivo, su explosiva potencia y su determinación. La prueba de 200 metros lo vio cruzar primero la meta, mientras el nombre de Colombia resonaba entre los aplausos.
Este título panamericano no solo representa una medalla; es el resultado de años de preparación, de madrugadas entrenando, de obstáculos superados y de sueños compartidos con su familia, sus entrenadores y sus compañeros de equipo.
Reconocimiento y orgullo colectivo
El triunfo de Jorge Luis es también el triunfo de quienes han creído en él. Su familia, que lo ha acompañado desde sus inicios; el entrenador Leonardo Cely, figura clave en su desarrollo técnico y emocional; el Club Sin Fronteras, que apostó por su talento; y toda la comunidad de Ciudad Bolívar y Andes, que hoy lo ven como ejemplo de inspiración para las nuevas generaciones de deportistas.
Este logro no solo se celebra por lo que significa en lo personal, sino porque abre nuevas puertas para futuras convocatorias internacionales, y posiciona a Jorge Luis como una de las grandes promesas del patinaje colombiano.
A Jorge, gracias por demostrar que los sueños no tienen fronteras.
¡FELICITACIONES, CAMPEÓN!
