Resumen: Ocho miembros de la red criminal 'Los del Patio' fueron judicializados por traficar migrantes desde las fronteras de Colombia con Venezuela y Ecuador hasta Panamá. La organización ofrecía transporte y alojamiento, y movilizaba a los migrantes por tierra. Las víctimas reportaron haber sido agredidas y extorsionadas. Se les imputaron cargos por concierto para delinquir con fines de tráfico de migrantes y porte de armas, y todos quedaron con medida de aseguramiento en la cárcel. El cabecilla fue identificado como José Ovidio Vargas.
La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional han logrado un golpe significativo contra el tráfico de migrantes con la desarticulación de la red criminal conocida como ‘Los del Patio’. Esta organización se dedicaba a movilizar ilegalmente a ciudadanos extranjeros desde las fronteras de Venezuela y Ecuador, a través de Colombia, hasta el Golfo de Urabá, con el objetivo de cruzar a Panamá.
Ocho de los presuntos integrantes de la red fueron judicializados, incluyendo a José Ovidio Vargas, señalado como el cabecilla. Los arrestos se realizaron en Ipiales y Medellín, donde también se incautaron armas de fuego, municiones, celulares y dinero en efectivo.
‘Los del Patio’ contactaban a los migrantes en Cúcuta (Norte de Santander) y Ipiales (Nariño). Les ofrecían transporte y alojamiento, concentrándolos en un parqueadero en Ipiales junto a personas que cruzaban clandestinamente desde Chile, Perú y Ecuador. Posteriormente, los trasladaban por tierra hasta Necoclí (Antioquia), punto estratégico para la ruta hacia Panamá.
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La investigación reveló que las víctimas de esta red eran sometidas a golpizas, despojo de pasaportes y amenazas con armas de fuego si no pagaban las tarifas exigidas, que oscilaban entre 150 y 200 dólares, además de otras cuotas adicionales impuestas durante el trayecto.
Los ocho individuos enfrentan cargos por concierto para delinquir con fines de tráfico de migrantes y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas. A pesar de no aceptar los cargos, todos deberán cumplir medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario.
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