Resumen:
Minuto30.com .- La Capilla Sixtina avanza en los preparativos finales para acoger el Cónclave que comenzará este miércoles 7 de mayo, en el que el Colegio de Cardenales se reunirá para elegir al sucesor del Papa Francisco. Como parte esencial de estos arreglos, el Vaticano ha instalado la tradicional estufa y la emblemática chimenea, por donde saldrá el humo que anunciará al mundo si hay, o no, nuevo Pontífice.
Según imágenes difundidas por Vatican Media y la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la instalación de estos elementos tuvo lugar en la mañana del 2 de mayo. La estufa, conectada a una chimenea visible desde la Plaza de San Pedro, es el dispositivo mediante el cual se queman las papeletas de votación al final de cada ronda. De ella saldrá el humo negro si no se ha alcanzado el consenso necesario, o el anhelado humo blanco si los cardenales han elegido al nuevo Papa con la mayoría requerida.
El simbolismo de esta chimenea es profundo y ampliamente reconocido: millones de fieles en todo el mundo observarán con atención el momento en que el humo se eleve sobre el Vaticano, esperando la señal blanca que indique que un nuevo Obispo de Roma ha sido elegido. Este rito visual es uno de los más emblemáticos de la Iglesia Católica y marca un punto de inflexión en su historia.
El procedimiento del Cónclave contempla hasta cuatro votaciones diarias, dos por la mañana y dos por la tarde. Si, después de 33 o 34 votaciones, no se ha logrado una elección, se realizará una segunda vuelta entre los dos cardenales más votados, manteniendo siempre el requisito de una mayoría de dos tercios. Este rigor garantiza que la elección sea canónicamente válida y refleje un consenso profundo dentro del Colegio Cardenalicio.
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