¡No fueron maltratados, solo trasladados! DAGMA aclara lo que pasó en humedal El Retiro con los patos

Mitigar las afectaciones al ecosistema y la calidad del agua del humedal El Retiro, ocasionadas por el exceso de población de patos domésticos (Anas platyrhynchos), es el objetivo de las labores de extracción de especímenes de esta especie, que se adelantan siguiendo los lineamientos del Plan de Manejo Ambiental.

La maniobra de extracción de siete de los más de 60 patos que actualmente impactan de manera negativa el humedal (al frente de la Pontificia Universidad Javeriana), fue realizada por personal especializado en el manejo de fauna de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC). Los animales fueron trasladados a un predio adecuado en el municipio de Yumbo.

“La medida busca preservar la integridad de un ecosistema estratégico de la ciudad, que ha sufrido las consecuencias del aumento de esta especie. Muchos de estos patos han sido abandonados en el humedal y al aumentar su población, consumen los recursos de las especies silvestres y nativas, ahuyentándolas por sus comportamientos territoriales”, explicó Ana María Valencia, bióloga del grupo de Conservación de Ecosistemas del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma).

Agregó que el aumento de los excrementos no solo afecta la calidad del agua, sino que también contribuye al crecimiento excesivo de algas y a la disminución de oxígeno, esenciales para la vida acuática. Asimismo, dijo que algunos individuos han sido víctimas de atropellamiento vial en su movimiento por las calles aledañas.

“El objetivo principal de esta acción es cuidar y restaurar la calidad del agua y proteger la biodiversidad nativa, seriamente afectadas por la proliferación de esta especie doméstica en un entorno natural”, enfatizó Valencia.

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Por su parte, Mónica Londoño, líder del grupo de Conservación de Ecosistemas del Dagma, reiteró que la fauna doméstica no debe estar en un ecosistema como El Retiro. “Traen enfermedades que afectan a la fauna silvestre, nos contaminan las aguas y propician el aumento de algas. En el momento que ellos van picoteando todas sus orillas, pues desestabilizan el humedal porque van consumiendo la capa vegetal, la van dañando y nos causa un gran problema”, señaló.

La funcionaria del Dagma hizo un llamado a los vecinos del humedal para que se involucren en su conservación, participen del Comité de Comanejo y respeten las normativas destinadas a proteger este patrimonio ambiental de los caleños, que por estos días recibe aves migratorias.

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