¡Un empujoncito duro! Temblor de magnitud superior a 5 se sintió está madrugada en Colombia

Minuto30.com .- La madrugada de este 12 de mayo se registró un temblor fuerte en aguas colombianas, ubicadas en el Mar Atlántico. Un enjambre de sismos se viene registrando desde el día sábado

Según reporte del Servicio Geológico de Colombia, a las 5:19 de la mañana, hora local, un fuerte sismo de magnitud 5.3 estremeció una vez más la costa atlántica colombiana.

El epicentro del movimiento telúrico fue ubicado en el Mar Caribe a 72 kilómetros de distancia de la población de Dibulla en La Guajira.

Este sismo tuvo una profundidad superficial, inferior a los 30 kilómetros y reportan haberlo sentido en Santa Marta.

Primera valoración fue de menor intensidad

Si bien el sismo tuvo una magnitud de 5.3 grados, en el primer informe preliminar se le había atribuido un valor menor.

4.4 fue el valor asignado de manera preliminar al fuerte temblor que se registró la madrugada de este domingo 12 de mayo en aguas aledañas a La Guajira.

Enjambre de sismos en costas colombianas

Desde el sábado 11 de mayo, se ha registrado varios temblores en el mismo sector, varios de ellos de magnitud superior a los cuatro grados; algunos son:

A las 7:51 de la noche, un sismo de magnitud 3.2 era el primer temblor registrado por los sismógrafos de este enjambre de sismos que se vienen presentando frente a las costas de Dibulla, en el departamento de la Guajira.

A las 8:01 de la noche se presentaba uno de magnitud 4.2;

A las 11:38 uno de magnitud 3.1;

Ya para las 5:19 de la madrugada de este domingo llegaba un fuerte sismo de magnitud 5.3.

A las 6:25 de la mañana un temblor de 2.5, se volvió a registrar.

Sin alerta de tsunami

Pese a los fuertes movimientos telúricos de las últimas horas en costas de La Guajira, Dimar no reporta ningún tipo de alerta.

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¿Nace un nuevo volcán?

Enjambres sísmicos: Un baile de rocas bajo nuestros pies

En las entrañas de la Tierra, donde las placas tectónicas se rozan y empujan, se produce un ballet silencioso pero poderoso: los enjambres sísmicos. Estos conjuntos de sismos menores, algunos imperceptibles para el ser humano, son una manifestación de la energía colosal que reside bajo nuestros pies.

El Instituto de Geofísica de la UNAM revela que estos enjambres son como coros de microsismos que entonan su melodía en una zona determinada. El ingeniero geólogo Hugo Delgado, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, ofrece una metáfora aún más vívida: los compara con rupturas múltiples de la corteza terrestre, como si la corteza se fracturara en mil pedazos a distintas profundidades.

Cada una de estas fracturas, al quebrarse, libera la energía acumulada en las rocas, generando vibraciones que percibimos como microsismos. Delgado explica que este baile sísmico puede tener dos “coreógrafos” principales: la tectónica y el magma.

En el primer caso, la energía se libera por el movimiento de las placas tectónicas. Imagine dos gigantescas placas de piedra moviéndose lentamente una sobre otra. En su roce, se generan tensiones que, al liberarse, provocan fracturas y microsismos.

En el segundo caso, el magma volcánico, ese material incandescente que asciende desde las profundidades, empuja y deforma la corteza terrestre. Esta presión también puede fracturar rocas y liberar energía en forma de microsismos.

Si bien los enjambres sísmicos de origen tectónico son más comunes, Delgado explica que la posibilidad de que sean provocados por el nacimiento de un volcán, aunque menos frecuente, no debe descartarse.

En definitiva, los enjambres sísmicos nos recuerdan que la Tierra es un planeta dinámico, en constante cambio. Son un recordatorio de la fuerza colosal que reside bajo la superficie y de la importancia de estar preparados para los movimientos sísmicos que puedan ocurrir.