Colombia
Resumen: Una banda criminal llamada "los Tatas", compuesta por expolicías y ladrones expertos, fue identificada como responsable de un violento asalto en Medellín el 1 de mayo, donde falsos agentes del CTI mataron a un policía. Originarios del departamento del Cauca, iniciaron sus actividades en 2010 en Popayán, enfocándose en robos a apartamentos y locales de motocicletas. A pesar de ser desmantelados entre 2014 y 2017, reagruparon y ampliaron sus operaciones delictivas. Los exservidores públicos entrenaron a los ladrones en falsos allanamientos, utilizando sus conexiones para obtener uniformes y documentos oficiales. Luego secuestraban a las víctimas para perpetrar robos, incluyendo ataques contra viviendas de traficantes de drogas. Este incidente en Medellín destaca la peligrosa red criminal tejida por "los Tatas", quienes utilizan su experiencia en las fuerzas del orden para facilitar sus actividades delictivas. Las autoridades están trabajando para desmantelar completamente esta banda.
Una organización criminal conformada por expolicías y ladrones expertos estaría detrás de los falsos agentes del CTI que asaltaron una vivienda en Laureles y asesinaron a un policía el pasado 1 de mayo.
Detalles recientes revelan que esta banda, oriunda del departamento del Cauca, ha causado múltiples delitos y se ha ido entrenando para esta modalidad.
Según informes, estos individuos, apodados “los Tatas”, iniciaron sus actividades criminales en Popayán en 2010.
Conozca la noticia Un policía asesinado en tiroteo con ladrones en edificio de Laureles, Medellín
En sus inicios, operaban como una célula delictiva común, especializada en robos a apartamentos y locales de motocicletas.
A pesar de haber sido desmantelados entre 2014 y 2017, los miembros de la banda, algunos de ellos exagentes de Policía de Pasto y Popayán destituidos por corrupción, se reagruparon y expandieron sus actividades delictivas.
La investigación ha revelado que estos exservidores públicos instruyeron a los ladrones en una nueva modalidad de atracos: los falsos allanamientos.
Utilizando sus conexiones dentro de la Policía, obtenían uniformes y documentación oficial para simular procedimientos legales.
Accediendo así a las residencias de sus víctimas.
Una vez dentro, secuestraban a los ocupantes para llevar a cabo los robos.
Además, diversas fuentes relatan que la banda empezó a dirigir sus ataques hacia las viviendas de jíbaros y narcotraficantes para quedarse con las ganancias ilícitas.
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