El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso llegó a Colombia, luego de saldar sus cuentas en EE.UU., ahora debe ponerse a disposición de la justicia colombiana e iniciar a desarrollar su papel como gestor de paz designado por el Gobierno Petro.
Su llegada al aeropuerto Comando Aéreo de Transporte Militar – CATAM- en Bogotá, se dio sobre las 2:30 de la tarde del martes 27 de febrero.
Salvatore Mancuso ingresó al país en calidad de deportado desde Norteamérica, donde pagó una condena de 15 años por narcotráfico, luego de ser extraditado durante el Gobierno de Álvaro Uribe.
El arribo a territorio colombiano, del exjefe de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), se dio en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Una vez en tierra y surtido el proceso con Migración Colombia, Mancuso fue notificado de todos sus procesos y condenas en Colombia y entregado a la Policía, que lo trasladó hasta La Picota.
Estaba previsto que el exjefe paramilitar fuera recluido en un ala especial de máxima seguridad de La Picota, bajo estrictas medidas de seguridad para garantizar su integridad.
Las deudas de Salvatore Mancuso con la justicia colombiana
Mancuso fue imputado por la Fiscalía, sobre más de 4 mil hechos de desplazamiento, homicidio, masacres y desapariciones, como jefe de las AUC ante Justicia y Paz, por lo que tiene dos condenas por los 8 años de pena alternativa.
De otro lado, tiene un proceso en la justicia ordinaria por lavado de activos y concierto para delinquir, cometidos, según el proceso, luego de su desmovilización.
Salvatore Mancuso también fue aceptado por la JEP en noviembre de 2023, como ‘sujeto incorporado material y funcionalmente a la Fuerza Pública’.
El mismo día de su llegada, la Fiscalía lo vinculó formalmente como posible autor del asesinato del exdecano de la Universidad de Magdalena, y será citado para ser escuchado en indagatoria.
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